El pasado 7 de septiembre inició oficialmente el proceso electoral 2023-2024, con una ceremonia de apertura en el Institutito Nacional Electoral (INE) con la presencia de los presidentes de los partidos.
En esta sesión inaugural algunos consejeros reclamaron a los actores políticos la violación constante a la Constitución y la Ley Electoral. A López Obrador le demandaron no participar en la elección y no polarizar el clima electoral.
Dijeron también que a pesar de los reclamos del INE para que los gobernantes no intervengan en las elecciones estos no hacen caso y reinciden. En los hechos “desdeñan la ley”, que juraron cumplir.
El INE arranca el proceso electoral 2023-2024 con dos grupos a su interior; de los 11 consejeros, cinco, que incluye a su presidenta, tienen posiciones más cercanas al gobierno, y seis son independientes.
Los integrantes del Consejo General aprobaron, el pasado 9 de septiembre, por unanimidad, después de un intenso diálogo, la integración de las nueve comisiones permanentes y las dos temporales con las que opera el INE.
Todavía queda pendiente que los consejeros aprueben ocho de los 17 cargos de primer nivel de la institución cuyas áreas ahora están en manos de encargados de despacho. Hasta ahora no se han logrado ponerse de acuerdo.
Inicia también con una discrepancia entre López Obrador y Taddei por el monto de los recursos que solicita el INE, que son 37 000 millones de pesos que solo representa el 0.26% del presupuesto federal. El presidente quiere un recorte de 10 000 millones de pesos.
A esto la presidenta del INE en defensa de su presupuesto ha dicho: “los procesos electorales en esta magnitud de porcentaje no representan un costo para el país, deben de representar siempre un valor (…) No tiene un costo, tiene un valor la democracia en nuestro país”.
Del monto total del presupuesto 10 400 millones corresponde a las prerrogativas de ley que se otorga a los partidos, la mayor parte a Morena, 24 000 millones a los gastos directos del INE y 3000 millones como “partida precautoria” en caso de hacerse una consulta popular el próximo año.
En la elección del 2 de junio de 2024 se disputan 20 263 cargos de elección popular, que la convierte en la más grande en la historia del país. De estos 629 son cargos federales y 19 634 de carácter local.
A nivel federal están en juego la presidencia de la República, 500 diputaciones y 128 senadurías. A nivel local son 19 634 los cargos que incluye nueve gubernaturas: Ciudad de México, Jalisco, Guanajuato, Veracruz, Puebla, Tabasco, Yucatán, Morelos y Chiapas.
Los otros 19 625 cargos locales se reparten entre los diputados de 30 congresos en los estados, 1600 alcaldías con su presidente y regidores, y 431 gobiernos, por la modalidad de los usos y costumbres.
Desde 2000, cuando el instituto electoral se constituyó como órgano autónomo del Estado ha dado muestras de un alto nivel profesional para organizar los cientos de elecciones que ha tenido a su cargo.
Estoy convencido que, a pesar de las presiones que ciertos actores políticos ejercen sobre el INE, en 2024 va a realizar un proceso electoral impecable como siempre lo ha hecho. Es el más importante baluarte de la democracia en México.