XÓCHITL: LA CANDIDATA PERFECTA DEL PAN

Desde su incursión en el proceso interno del Frente Amplio por México, Xóchitl Gálvez ha sido atacada desde dos flancos muy claros y muy distintos: Por un lado, está el flanco oficialista encabezado por el mismísimo presidente de la República, y por otro lado, está el flanco interno, impulsado por un pequeño segmento del panismo que se identifica con la derecha.

El primer grupo no sorprende, era de esperarse que el oficialismo la emprendiera contra Xóchitl en cuanto se dieran cuenta del potencial enorme que tiene de ganar la presidencia el próximo año. De hecho, lejos de sorprender, las críticas que surgen desde ese lado más bien dan risa. Por primera vez vemos al presidente descolocado en términos de comunicación política, sin saber qué hacer, qué decir, cómo reaccionar, trastabillando como si fuera un principiante.

Pero insisto, las críticas desde el oficialismo eran esperables; las que llaman la atención son las que surgen desde el interior del PAN. Me refiero a estas en las que se dice que Xóchitl no encaja en este partido, que sus posiciones feministas, a favor de los programas sociales, a favor del matrimonio igualitario, contra la criminalización del aborto, etc., son contrarios a la doctrina panista. Incluso se le ha tildado de socialista a partir de que, en efecto, de joven lo fue; pero en su descargo -y parafraseando a Churchill- habríamos de recordar que quien de joven no es de izquierda no tiene corazón, pero quien de adulto lo sigue siendo no tiene cerebro.

En fin, el hecho es que hay un segmento del panismo -minoritario pero estridente-, que sostiene que un perfil como el de Xóchitl no embona en el PAN. Lo cierto es que lo que no embona son los radicalismos de derecha (como tampoco los de izquierda). Sucede que, como en México no hay partidos de derecha, algunos conservadores han encontrado en el PAN al partido menos lejano a sus posiciones, y a él se han adherido; ello obedece a que el PAN es un partido de centro, -centro humanista, a mayor precisión-, y como tal, abreva tanto de la centroderecha como de la centroizquierda, sí, de la centroizquierda. Baste recordar el magnífico ensayo de Alonso Lujambio titulado “La izquierda del PAN”, en la que alude a la parte de la doctrina panista que tiene su génesis en ese lado del espectro político.

Ahora bien, no obstante, su posición de centro político, desde su origen y hasta ahora, el PAN ha acogido a esa corriente conservadora, minoritaria pero significativa, y ha convivido con ella dándole un espacio de participación; ojalá ese acuerdo se mantenga en el futuro, pero quizá también veamos pronto el surgimiento de un verdadero partido de derechas en México, una especie de Vox mexicano; al menos así parecen desearlo Eduardo Verástegui, y algunas personas más. Eso sí sería el partido que erróneamente algunos creen ver en el PAN.

Así que, decir que Xóchitl no cabe en el PAN porque es feminista, es un grave error. Al defender la dignidad de la persona humana el PAN no puede dejar de ser feminista. Ya lo dice Luis Felipe Bravo Mena: “No puede ser de otra manera en un partido que tiene como principio doctrinario y fin político el reconocimiento de la eminente dignidad de la persona humana. Para decirlo con otras palabras: el panismo es necesariamente feminista. Es un feminismo humanista con personalidad y características propias que en la praxis lo hacen converger y a la vez disentir de otras sensibilidades y opciones feministas”. Lo mismo el hecho de respaldar los programas sociales; recordemos que la bancada completa del PAN en el Senado votó a favor de estos, y que los gobiernos panistas se han distinguido por impulsarlos siempre. Respecto del matrimonio igualitario tampoco se podría decir que el PAN lo condene; el PAN defiende la institución de la familia, punto; nunca ha dicho que la familia tenga que ser exclusivamente la formada por papá, mamá, hijos e hijas, eso lo dice la iglesia, no el PAN. Y por lo que hace a la no criminalización del aborto, hay que recordar que ya Ricardo Anaya y Josefina Vázquez Mota, signaban esa misma posición en sus respectivas campañas presidenciales; obviamente en el caso de Xóchitl que, desde su infancia ha visto a mujeres indígenas sufrir con este tema, encontramos una sensibilidad especial al respecto; pero nadie podría estar en contra de que se desplegaran políticas públicas para atender el problema, creo.

En fin, quien piense que el PAN es de derecha y conservador, y que por eso Xóchitl no encaja ahí, solo demuestra desconocer lo que el PAN es en realidad. El PAN es un partido de centro político, y claramente Xóchitl también. Así, Xóchitl es la candidata perfecta del PAN.

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