El exgobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, “El Bronco”, pasó su segunda noche en el penal de Apodaca, luego se haber sido vinculado a proceso por un juez de control.
Durante su audiencia inicial, que se llevó a cabo de manera virtual y privada por petición de la defensa del exmandatario, se encontraron elementos para vincularlo a proceso y dictaminar medidas preventivas para quien pedía en su campaña como gobernador, cortar las manos a los ladrones como castigo.
El Bronco llegó al penal de Apodaca, Nuevo León el martes 15 de marzo, acusado de probable participación en hechos con características de delitos electorales que ameritan prisión preventiva oficiosa, según el Código Penal Federal y la Ley General en Materia de Delitos Electorales.
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Su orden de aprehensión podría haberse derivado por el presunto delito de uso de recursos de procedencia ilícita durante la campaña presidencial del 2018 o el uso de recursos monetarios y humanos durante la misma campaña; aunque no se han hecho oficiales los delitos que se le imputan.
Por su parte, el gobernador del Estado, Samuel García, señaló a través de redes sociales que no tolerará la corrupción en su administración y que un nuevo comienzo implica haber dado el paso de aprehender al exmandatario.
“Si alguien, quien sea, violó la ley y abusó de la confianza de las y los neoleoneses, tendrá que rendir cuentas y pagar las consecuencias”, escribió García en Twitter.
Por la mañana, el abogado Víctor Olea Pérez, quien encabeza el equipo jurídico que defiende al exmandatario, aseguró ante los medios que los delitos de los que era acusado “El Bronco” no requerían prisión preventiva oficiosa, por lo que buscaban su libertad.
Incluso, el equipo jurídico promovió cuatro amparos, de los cuales uno, identificado con el expediente 192/2022, fue resuelto en el Juzgado Primero de Distrito en Materia Penal, de acuerdo al Consejo de la Judicatura Federal, aunque su contenido no fue divulgado.
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