Arom Arunroj, de 64 años, vivió una de las experiencias más aterradoras de su vida mientras lavaba platos en su cocina, en una zona rural cerca de Bangkok. Sin previo aviso, una pitón de cinco metros de largo emergió y la mordió en el muslo, enroscándose rápidamente alrededor de su cuerpo.
Arom relató que, al sentir el dolor agudo, intentó sujetar la cabeza de la serpiente, pero esta comenzó a apretar con fuerza alrededor de su cintura. Atrapada y sin poder moverse, la mujer luchó durante lo que parecieron horas, mientras el reptil seguía constriñendo su cuerpo, dificultándole cada vez más respirar.
La situación se volvió crítica cuando Arom perdió la fuerza para mantenerse en pie y quedó apoyada contra la puerta de la cocina, gritando desesperadamente por ayuda. Aproximadamente una hora y media después, sus gritos fueron escuchados por un vecino, quien de inmediato avisó a las autoridades.
Los equipos de rescate llegaron rápidamente, pero se encontraron con una escena complicada. La serpiente se negaba a soltar a la mujer, por lo que los rescatistas tuvieron que emplear herramientas especiales para lograr que el reptil liberara su agarre. Exhausta pero a salvo, Arom fue liberada finalmente, dejando atrás una experiencia que, según ella misma, jamás olvidará.