El regreso a clases presenciales en las escuelas de México demandará no solo el regreso a la rutina educativa, sino también el de adquirir uniformes y útiles escolares para completar las listas que proporcionan en las instituciones para trabajar durante el año, o una parte de este.
En el calendario ya están marcados los últimos días de agosto para volver a la nueva normalidad, los salones, los patios de juego y los lugares de estudio y otras asignaturas, pero antes, hay que pasar a la papelería o a la tienda que resulte más conveniente para surtir la famosa -y temida- lista de útiles.
Como los tiempos de pandemia han sido complicados, no solo en lo educativo y el tema de la salud, sino también en lo económico los padres de familia se dan -en estos momentos- a la tarea de buscar los mejores precios y productos.
Los comerciantes han sacado sus mejores artículos, porque ellos también han enfrentado una crisis económica para mantenerse en el mercado y ofrecer, en la medida de lo posible, ofertas o precios accesibles a los clientes. Esto es una cuestión de ganar-ganar.
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Aunque la inflación no es gran amiga de las personas actualmente, la Asociación Nacional de Pequeños Comerciantes, Anpec, busca una forma de que todos obtengan lo que necesitan.
El presidente, Cuauhtémoc Rivera, señala que en promedio el costo de la lista de útiles escolares, uniformes, zapatos, mochilas y cuotas escolares requerirá una inversión de 3 mil 335 pesos por alumno.
Para que no haya abusos, la Procuraduría Federal del Consumidor, Profeco, ha implementado el programa de verificación y vigilancia “Regreso a Clases 2022”, ¿será suficiente?
El 29 de agosto, más de 30 millones de niños volverán a sus salones en escuelas de educación básica para el ciclo 2022-2023; para muchos, pasaron dos años sin pisar un plantel; otros se graduaron sin volver y muchos van por primera vez, y todos, todos, necesitan algo; desde un uniforme hasta un sacapuntas o una caja de colores.
Si bien es cierto, muchos de los artículos pueden reciclarse, incluso los uniformes pueden donarse a estudiantes más pequeños; pero en este ciclo escolar alumnos, padres, maestros y comerciantes tendrán que reinventarse y salir adelante.
Fuente jornada.com.mx