A partir de la medianoche de este lunes, trabajadores del Poder Judicial de la Federación (PJF) en todo el país comenzaron un paro indefinido en protesta por las reformas propuestas por el Ejecutivo, las cuales, según argumentan, ponen en riesgo la autonomía de la institución. La medida incluye el cierre de instalaciones y la colocación de candados en edificios clave, como el Palacio de Justicia Federal en San Lázaro y las oficinas del Consejo de la Judicatura Federal en Toluca.
El movimiento es liderado por seis organizaciones que representan a una amplia gama de empleados, incluyendo trabajadores de base, secretarios de acuerdos y actuarios. Las agrupaciones involucradas son Circuitos Unidos Trabajadores del PJF, Movimiento de Trabajadores del Poder Judicial de la Federación, Colegios de Secretarios y Actuarios de la Judicatura Federal, Justicia Independiente, Frente Unido por la Independencia Judicial, y el Frente Judicial por la Democracia.
En un comunicado, los manifestantes hicieron un llamado a la sociedad civil, a las universidades, a las barras de abogados, y a diversas organizaciones defensoras de derechos humanos a unirse a su lucha. Argumentaron que la propuesta de reforma podría debilitar al Poder Judicial, considerado por ellos como el único contrapeso efectivo entre los poderes de la Unión y un garante esencial de los derechos de la ciudadanía.
El paro indefinido, según los organizadores, se extenderá hasta que sus demandas sean escuchadas y reflejadas en acciones concretas, en defensa de la independencia judicial y la democracia en México.