El sismo de magnitud 7.2 que ocurrió en el suroeste de Haití el sábado, con sus respetivas réplicas, ha dejado al menos 304 víctimas fatales así como cientos de personas heridas o desaparecidas.
Las autoridades revelaron que en esta población del Caribe se redujeron a escombros iglesias, hogares y viviendas.
El movimiento telúrico se registró a unos 150 kilómetros al oeste de la capital del país Puerto Príncipe, y tuvo una profundidad de 10 kilómetros según el Servicio Geológico de Estados Unidos.
Los efectos de este gran sismo se percibieron en Cuba y Jamaica y ocurre, además, a pocos días de la posible llegada de la tormenta tropical Grace.
El primer ministro haitiano Ariel Henry declaró estado de emergencia por un mes por la magnitud de los daños.
“Vi personas siendo sacadas de los escombros, heridos y tal vez muertos”, dijo el residente de Les Cayes, Jean Marie Simon, de 38 años, quien estaba en el mercado en el momento del terremoto y corrió a su casa para ver si su familia estaba a salvo.
Tras el sismo la ciudad costera con 126 mil habitantes se inundó brevemente, provocando pánico por la amenaza de un tsunami, lo que los hizo huir hacia las montañas en busca de protección; el agua regresó a su nivel normal.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, autorizó una respuesta inmediata de su país y nombró a Samantha Power, administradora de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, como coordinadora del esfuerzo para asistir a la nación caribeña.
El Gobierno mexicano ofreció su solidaridad y ayuda de inmediato. “Lamento el sufrimiento de nuestros hermanos de Haití. Ordené preparar ayuda de inmediato a la Coordinación Nacional de Protección Civil y a las secretarías de Relaciones Exteriores, de Marina y de la Defensa Nacional”, anunció el presidente, Andrés Manuel López Obrador, en redes sociales.
Les llueve sobre mojado
Como se recordará, esta no es la única tragedia ocurrida en este país caribeño en este año, hace poco más de un mes el presidente Jovenel Moïse, fue asesinado y su esposa también fue agredida con armas de fuego.
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Además el país enfrenta problemas de hambre y los servicios de salud están saturados debido a la pandemia del Covid-19.
Por si no fuera suficiente, los haitianos tienen fresco aún el paso del huracán Matthew (en 2016) en el que fallecieron cientos de personas y temen por las lluvias que podría traerles la tormenta tropical Grace que está anunciada.
Ni qué decir del terremoto de magnitud 7 que vivieron el 12 de enero de 2010, por el que murieron 316 mil personas y hubo más de un millón y medio de damnificados.
Fuente heraldodemexico.com.mx