Tras descubrir aftas (llagas) en un animal, las autoridades suspendieron de manera temporal la exportación de ganado a través de la frontera de Nogales, Sonora.
Juan Carlos Ochoa, presidente de la Unión Ganadera Regional de Sonora (UGRS), informó a los socios sobre el cierre provisional de la cuarentenaria de Nogales, a la espera de que las autoridades estadounidenses confirmen que no se trata de un problema grave.
Según explicó, esta pausa podría extenderse de dos a tres días, mientras que el paso por Agua Prieta sigue operando con normalidad.
“Esto nos prende un foco rojo en lo que tenemos que ser todavía más exigentes en nuestra revisión tanto de origen como de inspección”, señaló Ochoa, subrayando la necesidad de reforzar los controles.
Además, advirtió sobre las consecuencias de estas interrupciones: “No podemos permitir que esto pase porque un día de retraso dos, tres, y con este rezago nos causa muchos problemas”.
El pasado 6 de febrero, Sonora retomó la exportación de ganado hacia Estados Unidos con un envío inicial de 400 cabezas, tras superar restricciones previas del gobierno vecino.
Estas limitaciones comenzaron el 22 de noviembre, cuando Estados Unidos cerró la frontera al detectar contaminación por gusano barrenador en la frontera sur de México, específicamente en Chiapas, según reportó el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica).
En respuesta, el Servicio de Inspección Sanitaria de Animales y Plantas (APHIS) aplicó su protocolo sanitario, bloqueando el ingreso de ganado hasta que México implementara medidas de control.
Gracias a las gestiones del gobernador Alfonso Durazo Montaño y el secretario de Agricultura, Julio Berdegué Sacristán, ante las autoridades sanitarias estadounidenses, se logró reabrir la frontera.
Sin embargo, a un mes de esta reapertura, persiste un rezago de 120 mil cabezas acumuladas, ya que no se ha alcanzado el ritmo habitual de exportación de 3 mil animales diarios.