Un gran problema para cerrar la brecha de género en nuestro país lo representa que aún son pocas las mujeres que cursan carreras vinculadas con la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas, conocidas como STEM por sus siglas en inglés.
Según estimaciones del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), de mantenerse la tendencia de la última década, México tardaría 37 años en incorporar al medio millón de mujeres que faltan para cerrar la brecha de género en este rubro de carreras profesionales.
En este objetivo, de acuerdo con el organismo, es clave la participación de los estados y lo mejor es que puede ser un factor detonante para las economías de las entidades federativas.
Advierte que se acerca una transformación laboral que requerirá profesionistas con habilidades vinculadas con la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas. De acuerdo con el Foro Económico Mundial, para 2025 surgirán 97 millones de nuevos empleos adaptados a la nueva relación entre máquinas y personas.
Por ello, es preocupante que en México las mujeres se estén quedado atrás en la formación de estas habilidades para el futuro. El IMCO estima que al 2022 solo 3 de cada 10 profesionistas en STEM son mujeres.
El organismo destaca que en todos los estados, las mujeres en carreras de este tipo tendrían que aumentar en al menos 71% para alcanzar un nivel similar al de los hombres. En 2022, se registraron 494 mil 753 mujeres y 996 mil 519 hombres que estudian algún programa STEM a nivel nacional.
Aunque la mayoría de las entidades tienen una brecha de género amplia en carreras STEM; el IMCO identifica diferencias importantes entre ellas:
1.- Seis entidades (Ciudad de México, Estado de México, Puebla, Veracruz, Nuevo León y Guanajuato) concentran el 50% de las estudiantes de STEM.
2.- De 2012 a 2022, Colima logró cerrar su brecha en nueve puntos porcentuales, mientras que Durango solo en un punto porcentual.
Cerrar la brecha en la generación de talento es aún más importante en aquellas entidades como Sonora en las que el sector secundario (minería e industrias manufactureras) tiene un mayor peso para la economía local, recalca el IMCO.
Por desgracia, en la mayoría de los estados no hay una estrategia integral y unificada que abarque desde la infancia de las mujeres hasta el ingreso a su educación superior. Estas brechas empiezan desde la infancia, cuando las niñas pierden confianza en su capacidad para desarrollarse en estos temas, y se abren con el tiempo hasta que pocas mujeres se interesan por estas áreas.
Ante este panorama, el IMCO afirma que es fundamental que los estados apliquen estrategias locales de largo plazo que articulen los esfuerzos de diferentes sectores, así como definir objetivos y metas en sus planes de desarrollo para promover la inclusión de más mujeres en estas carreras.
Así, el organismo propone definir desde los planes estatales de desarrollo objetivos, indicadores y metas para impulsar que más mujeres elijan carreras STEM. Para darle continuidad entre administraciones, lo ideal sería que estos objetivos se respaldaran con leyes locales para incrementar en talento STEM en los estados y que se incluyan partidas especiales en los presupuestos.
También sugiere a los estados hacer un diagnóstico que incluya un mapeo de las acciones locales vigentes, incluyendo públicas y privadas, así como un análisis basado en evidencia de dónde están las principales barreras para incentivar a más mujeres a elegir carreras STEM. Esto se podría hacer a través de encuestas sobre la percepción de niñas y mujeres en torno a estas áreas de conocimiento en los diferentes niveles educativos.