La inflación es un tema que atañe a todas las poblaciones debido a diversos factores que afectan su economía, su estabilidad y su vida cotidiana; desde una gran empresa hasta una persona que administra su hogar se enfrenta a la carestía de los insumos con los que a veces tiene que hacer magia para tenerlos y que rindan.
El especialista en temas económicos, Alejandro Romero, asegura que reducir la producción en la planta Ford de Hermosillo, se debe a que en Estados Unidos se encarecieron los créditos y la inflación quita el poder de compra al consumidor de clase media.
Si a esta situación se le agrega que el precio de la gasolina ha estado por las nubes, en cifras históricas, solo basta con revisar el pasado para ver qué va suceder. ¿Qué? En Estados Unidos se contrae el mercado automotriz y esas no son buenas noticias porque tenemos en la ciudad una empresa que está directamente relacionada con la generación de empleos.
Entrevistado en Sergio Valle Informa, Romero dijo que la minería y el sector automotriz representan la tercera parte o 40% de la economía estatal.
Las cifras más recientes que se tienen de la inflación son de julio, de 74%, es la más alta en al menos los últimos diez años; agregó que desde diciembre de 2020 se ha visto cómo aumentan los precios, y esos son mensajes importantes.
Independientemente de los motivos, la inflación afecta en el precio de las medicinas, ropa, zapatos, alimentos y los productos en general; no obstante, si nos enfocamos al costo de los alimentos, la inflación es de 14% y Sonora ocupa el tercer lugar nacional con más inflación.
Romero destacó que todavía faltan dos o tres meses con la inflación al alza; ¿qué significa esto?, que vendrán más aumentos porque esto es como un dominó, es decir, si en marzo o abril se anticipaba que, por la invasión de Rusia a Ucrania subirían los precios de la leche, las harinas, la carne y algunos granos con los que se alimentan los animales en nuestra entidad, es de esperarse que la crisis no termine.
Dijo además que los primeros aumentos fueron al trigo, al maíz y esto desencadenó que aumentara el precio de productos de consumo diario, como el pan, que subió 25% en los recientes doce meses; la harina de trigo 34%; el huevo 32%; el aceite comestible 23%; el aguacate 74%; la cebolla 61%, y la papa 98%.
Por último, señaló que, aunque estos aumentos nos parezcan brutales, hay que ver cómo es el aterrizaje de la economía norteamericana, que pude ser suave o drástica y en ambos casos habría consecuencias más complicadas para la economía local, porque “cuando a Estados Unidos le da un catarrito, a nosotros nos da pulmonía”.