Una situación preocupante representa la sequía en Sonora, donde apenas el sábado 24 de febrero el almacenaje conjunto de las presas del estado registraba, según datos de la Comisión Nacional del Agua, 18% de su capacidad, tres días después, exhibe solo el 17.4%.
El pasado jueves 22 de febrero, en el Boletín Oficial del Gobierno del Estado de Sonora se publicó el decreto que establece una declaratoria de estado de emergencia hídrica, provocada por escasez de agua en las cuencas hidrológicas de Sonora para este 2024. La situación se agrava pues al corte de este martes, las presas de Sonora no rebasaban el 17.4% de su capacidad en conjunto de almacenaje del vital líquido.
El documento, firmado por el gobernador Alfonso Durazo Montaño y por el secretario de Gobierno Adolfo Salazar Razo establece que: “Como consecuencia del grado de sequía extrema (D3) y excepcional (D4) por la que atraviesan la mayoría de los municipios actualmente, se ha generado una escasez de agua en las cuencas hidrológicas del estado de Sonora. Esta situación afecta directamente a la población poniendo en riesgo el abastecimiento de agua potable y el desarrollo de las actividades productivas”. Por ello, determina que los 72 municipios padecen la escasez del recurso hídrico en diferentes grados.
Son los municipios de Álamos, Bacanora, Bácum, Cajeme, La Colorada, Empalme, Etchojoa, Guaymas, Hermosillo, Mazatán, Navojoa y Yécora, los que aparecen catalogados con problemas graves -“excepcionales”- de disponibilidad; el resto, se ubica con un problema de escasez severa y moderada.
Para ello, en la declaratoria se plantean acciones entre Federación, Estado, municipios y productores afectados, como el programa de inducción de nubes, distribución del líquido en pipas a sectores vulnerables; construcción de infraestructura para captación, conducción y distribución de agua potable, suministro e instalación de equipos de bombeo autónomo para suministro de agua potable y uso pecuario; construcción y rehabilitación de represos para uso doméstico y abrevadero para pequeños productores, así como el otorgamiento de créditos para estos.
En este tema se sustenta el Plan Hídrico presentado por el gobernador hace meses.
En el documento se expone que la Secretaría de Hacienda realizará ajustes financieros para atender esta declaratoria, sin embargo, no se detallan cantidades de recursos ni su origen para el cumplimiento de las medidas enunciadas.
En esta misma declaratoria, se instruye a la Coordinación Estatal de Protección Civil (CEPC) a instalar el Comité de Operaciones de Emergencia para que en acciones coordinadas con todas las dependencias relacionadas con el tema, atiendan los daños provocados y se preparen para cualquier contingencia.
Este martes, en su conferencia semanal, el gobernador Alfonso Durazo moderó la postura de esta declaratoria y dijo que es real que este año se tiene un almacenaje menor al que se tuvo el año pasado, pero es mayor al de 2022, por lo que puede asegurarse que está garantizado el abasto de agua básico lo que resta de este año.
“Tuvimos la fortuna de que dos frentes fríos nos trajera nieve y agua a la entidad, más en la parte norte, noroeste y noreste, prácticamente nos llovió en toda la sierra”, comentó, pero reconoció que las aguas de estas lluvias no alcanzaron a llegar a las presas de la entidad por la sequedad de la tierra.
Y, como se dijo antes, las presas a esta fecha, presentan un almacenamiento bajo, que, de acuerdo con la Comisión Nacional del Agua, es inferior a 18%.