El ex gobernador de Michoacán Silvano Aureoles Conejo es considerado prófugo de la justicia al ser señalado por la Fiscalía General de la República (FGR) de haber dirigido a un grupo de sus colaboradores para desviar mil millones de pesos del erario destinados a la construcción de siete cuarteles de policía durante su mandato.
Hasta ahora se ha confirmado la detención de cuatro de siete ex funcionarios michoacanos, contra quienes se libró orden de aprehensión. Se trata de Carlos Maldonado, ex secretario de Finanzas; Mario Delgado Murillo, ex delegado de Finanzas de la Secretaría de Seguridad Pública; Elizabeth Villegas Pineda, ex delegada administrativa, y Antonio Bernal Bustamante, primer secretario de Seguridad durante el gobierno de Aureoles Conejo.
Además del ex gobernador, siguen prófugos dos ex secretarios de Seguridad Pública y otro funcionario de Finanzas. Cuando sean detenidos serán trasladados y puestos a disposición de un juez en el Reclusorio Oriente, como ocurre con los otros.
El ex mandatario y sus presuntos cómplices serán imputados de haber incurrido en administración fraudulenta, peculado, asociación delictuosa y operaciones con recursos de procedencia ilícita.
Los delitos que se les atribuyen no son considerados graves, por lo que podrían obtener libertad bajo caución, sin embargo, en el caso de Maldonado, por haber intentado evadirse de la justicia podría recibir prisión preventiva justificada.
El ex funcionario intentó huir a Miami vía Guadalajara, pero fue detenido por la Interpol y entregado a la FGR; se le cumplimentó la orden de captura a su arribo a la terminal 2 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).
La denuncia inicial fue presentada por el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla. Posteriormente se recibieron dos más.