El cruce fronterizo hacia los Estados Unidos está organizado por coyotes o traficantes de personas; siete de cada 10 migrantes mexicanos y centroamericanos llegan al país de las barras y las estrellas pagando a uno para ir en busca del sueño americano.
Cifras proporcionadas por la Secretaría de Gobernación revelan que los coyotes cobran, por lo menos, 4 mil 500 dólares por persona; esto indica que los cruces de la frontera norte están “subordinados” a una rede de traficantes de personas.
Aunque se tiene un estimado de las personas que pasan de manera ilegal a los Estados Unidos, o que al menos lo intentan; lo cierto es que no hay una cifra específica de las ganancias millonarias que obtienen los grupos de coyotes que operan en las fronteras de México, desempeñando esta actividad ilícita.
No obstante, instancias como la Organización de las Naciones Unidas, ONU, estima que las ganancias de los polleros podrían se de alrededor de 2 mil millones de dólares por año; mientras que le gobierno de México señala que podrían ser hasta 6 mil millones de dólares en el mismo lapso de tiempo.
Una de las hipótesis para explicar que a las personas originarias de México se les cobre casi 400 dólares más que a los centroamericanos es que las redes de cruce “están más consolidadas”, y por ende es más probable una llegada exitosa al país del norte, de acuerdo con la SeGob.
Tan solo en 2019, antes de que se declarara la emergencia sanitaria por la pandemia de Covid-19, el tráfico de migrantes obtuvo ganancias aproximadas de 615 millones de dólares, cifra obtenida con estimaciones en la Encuesta Sobre Migración en la Frontera Sur, aunque probablemente el tamaño del mercado sea mucho más grande.
La migración no se detiene
Actualmente, el Anuario de Migración y Remesas México 2022 de BBVA Research, avalado por el gobierno mexicano, estima que el cobro a cada extranjero o connacional que pretende llegar a los Estados Unidos se incrementó 97 por ciento en relación con su nivel de 2013.
Mientras en aquel año un migrante guatemalteco pagaba 3 mil 263 dólares a los grupos de traficantes por que le garantizaran su tránsito por México, para 2019 el costo fue de 9 mil 582 dólares. Asimismo, el monto a cubrir por el recorrido de su país de origen hasta Estados Unidos se incrementó de 6 mil 606 dólares en 2013 a 12 mil 384 dólares en 2019.
Un guatemalteco que sorteó los obstáculos y llegó a la frontera de México con Estados Unidos tuvo que pagar por el cruce, en 2013, mil 362 dólares, mientras en 2019 fueron 2 mil 217 dólares.
En cambio, para los hondureños los cobros aumentaron más de 1013 a 2019: el tránsito por México fue estimado en 3 mil 425 dólares en 2013 y seis años después se reportó en 5 mil 494 dólares. El cruce fronterizo era de mil 151 dólares en 2013 y, en 2019, de 2 mil 387 dólares. Por lo que se refiere a un viaje desde la nación centroamericana hasta territorio estadunidense, el costo era de 6 mil 121 en 2013, y de 12 mil 534 en 2019.
Los indocumentados entregaron hasta 5 mil 815 dólares para cruzar por Tamaulipas, mientras para pasar por Chihuahua pagaron 5 mil 695 dólares; por Baja California, 5 mil 65; por Coahuila, 4 mil 856, y por Sonora, 4 mil 493.
Cabe destacar que los mexicanos han pagado costos más altos también para buscar el sueño americano; para por Baja California pagaron como media 7 mil 219 dólares y si iban por Sonora, 5 mil 140 dólares. En tanto, en los otros tres estados fronterizos, el precio cobrado por los traficantes fue menor para los mexicanos que para los centroamericanos: por Coahuila fue de 2 mil 616 dólares; por Tamaulipas, 2 mil 440 dólares, y por Chihuahua, 2 mil 137 dólares.
Fuente: Gustavo Castillo, Arturo Sánchez y Julio Gutiérrez jornada.com.mx