Luego de la votación de ayer en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo reveló cuál era su plan en caso de que las ministras y los ministros invalidaran la reforma judicial, además acusó que la querían poner en una posición de desacato.
En su conferencia mañanera de ese miércoles 6 de noviembre en Palacio Nacional, Sheinbaum Pardo describió lo que llamó “Plan D” y que dijo “no fue necesario”:
“¿Qué querían ellos, los adversarios, si se hubiera mantenido este bloque de ministros que representaba este viejo régimen? Ponernos a nosotros en una situación de desacato de una resolución de la Corte (…).
“Dije, ‘bueno, vamos a darle la vuelta, vamos por un plan D’. Entonces, aunque no tuvieran razón, para evitar esta confrontación a la que nos querían llevar, pues era volver a presentar la reforma con dos modificaciones centrales.
“La primera, que en lo que no llegaba el nuevo Poder Judicial electo por el pueblo, se pudiera elegir al octavo ministro porque el ministro Aguilar deja la Corte el 30 de noviembre con el esquema anterior.
“Y entre otras cosas también decíamos: ‘bueno, que ya no tengan haber de retiro los ministros’. Entonces eran dos de las principales; pero entonces ellos hubieran dicho, nosotros decíamos ‘bueno, es la decisión de la Corte, se vuelve a presentar’. Y se hubiera aprobado, y después del 30 de noviembre ya hubiéramos tenido los cuatro ministros necesarios”, explicó.
Insistió en que no iba a caer en una confrontación e imperó la razón.