En una épica batalla de ocho entradas, Japón venció 8-4 a México en la disputa de la medalla de oro de la Copa Mundial de Softbol U18 Varonil, sin embargo, al obtener la presea de plata, la selección azteca hizo historia en la “pelota blanda” nacional.
Un grand slam de Ryuga Umeda en la parte baja de la octava entrada definió el juego y el cetro a favor de los nipones, después de que en la séptima entrada un jonrón solitario del sonorense David Díaz había empatado dramáticamente el duelo 4-4.
Ese subcampeonato, bueno para un metal argento, representa la mejor actuación para México en un certamen mundialista de la “pelota blanda” superando al bronce que se obtuvo en 1981 en Edmonton, Canadá, curiosamente en el debut de la misma categoría U18.
El desenlace fue de película ya que, en el cierre del octavo, Japón hizo las cuatro carreras ante el relevista y derrotado Derek Anceno; la entrada empezó con hombre en segunda (Ryuki Tsuda), debido a la regla de muerte súbita, luego, tras un toque de sacrificio de Kazuya Kihara, el mánager mexicano, Héctor Berrones ordenó pasaportes intencionales seguidos a Yuito Matsuo y Ren Hashimoto, para llenar las bases, a pesar de ello, no le funcionó la estrategia al conectar el zurdo Umeda el jonrón de la victoria hacia la banda contraria.
La selección mexicana abrió el marcador en el primer inning; la carrera se fraguó cuando José Carlos Garza dio la voz de ataque mediante sencillo, después tres sonorenses estuvieron involucrados, pues avanzó a la intermedia en toque de sacrificio de Manuel Zepeda, y tras base por bolas a David Díaz, anotó por rodado a las paradas cortas de Christian del Valle.
Los nipones respondieron en la parte baja de esa entrada con dos carreras para darle la vuelta al marcador 2-1 en contra del abridor sonorense Carlos Parra; la del empate cayó al combinarse doblete de Yuito Matsuo y sencillo de Ren Hashimoto, quien posteriormente pisó la goma por triple de Rikuto Yamamoto.
Más tarde, en el quinto, la ofensiva mexicana reaccionó y retomó el control del juego 3-2 con poderoso cañonazo del sonorense Manuel Zepeda que pasó la barda del jardín derecho para un vuelacerca llevándose al pentágono a Jorge Luis Rivera, embasado en pasaporte.
En el cierre de la quinta, los aguerridos nipones atacaron a Parra con una anotación para de nuevo emparejar el score 3-3, aprovechando un pasaporte y un lanzamiento ilegal, que colocó en posición anotadora a Kanta Iwashiya, quien igualó el marcador tras venirse desde segunda por un hit Ryuki Tsuda.
Después, en el sexto, los asiáticos tomaron la delantera de 4-3 mediante sencillo del emergente Eito Yodogawa que envió a la registradora a Yuito Matsuo ante la serpentina de Anceno, aunque la carrera recayó en el récord de Parra.
La dosis de drama continuó en un atiborrado estadio “Fernando M. Ortiz”, pues en el séptimo, cuando los japoneses estaban a dos outs de la victoria, el sonorense David Díaz le prendió un lanzamiento al abridor Kanta Aso para depositarlo arriba de la barda del central que causó otro empate, ahora de 4-4.
La victoria la consiguió el abridor de Japón, Kanta Aso, quien regresó en la octava entrada después de salir en la quinta; en total tiró 4.2 entradas para tres hits y dos carreras, una de ellas limpia; el otro lanzador nipón, Rio Takahashi, tuvo una labor de 3.1 innings con par de anotaciones a cuestas.
Perdió Anceno luego de tolerar las cuatro carreras (una sucia) de la diferencia en dos episodios y un tercio, en sustitución del sonorense Parra, quien salió luego de también aceptar cuatro rayitas en cinco entradas en las cuales le conectaron siete imparables.