Tras conquistar por primera vez la Nations League de CONCACAF, la Selección Mexicana ya tiene definidos sus próximos retos amistosos de cara a la Copa del Mundo 2026.
El equipo dirigido por Javier Aguirre se medirá primero a Suiza y Turquía en junio, dos potencias europeas seleccionadas para evaluar el nivel del Tri frente a rivales de primer calibre.
Posteriormente, el 7 de septiembre, enfrentará a Japón en Nashville, un compromiso que cumple con el contrato de la Federación Mexicana de Futbol (FMF) con SUM, que obliga a disputar cinco partidos en suelo estadounidense.
El duelo contra los nipones no sería el único encuentro contra un equipo asiático, ya que circulan rumores sobre un posible enfrentamiento con Corea del Sur ese mismo mes, aunque aún no está confirmado.
Tras los juegos de septiembre, la FMF tiene en la mira más amistosos para octubre y noviembre, buscando rivales de Sudamérica, Europa o África para afinar la preparación rumbo al Mundial.
Un dato curioso es que Aguirre ya tiene experiencia frente a Japón, país al que dirigió brevemente entre 2014 y 2015.
Con estos partidos, el Tri busca consolidar su buen momento y medir fuerzas contra lo mejor del fútbol global, mientras los aficionados anticipan choques que pondrán a prueba el talento mexicano.