Tras el escándalo del hackeo a la información digital de la Secretaría de la Defensa Nacional, de la que, además, se reveló información sobre el estado de salud que guarda Andrés Manuel López Obrador, además de las acusaciones no comprobadas, como señaló el presidente, de haber espiado a periodistas y opositores; la Sedena reconoce que sí utilizó el software Pegasus para espiar.
Este sistema israelí, vendido solamente a los gobiernos, sirvió para que la Sedena interviniera teléfonos celulares en acciones de inteligencia contra la delincuencia organizada.
La institución federal rechazó que haya intervenido la comunicación de defensores de derechos humanos, tampoco de periodistas; por el contrario, se defendió asegurando que fue usado en estricto apego al Estado de derecho.
Pese a que el Presidente negó que se investigara de esta forma a periodistas y opositores a su gobierno. En cambio, la Sedena detalló que la compra de este servicio fue del 27 de junio de 2011 al 24 de agosto de 2013.
Reiteró que solo fue para “mantener la seguridad y capacidad operativa del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, mediante acciones de inteligencia”; dichas labores tienen el propósito de detener a los líderes de organizaciones delincuenciales y a quienes ahora llaman “generadores de violencia”.
Con el programa de espionaje se pueden detectar centros de producción y acopio de armas, llegar así a dichos sitios para asegurar armamento y otros objetivos en materia de seguridad pública.
La Secretaría de la Defensa Nacional ha detenido, producto de la intervención con fines estratégicos de defensa, a trece operadores del crimen organizado, a 115 generadores de violencia en distintas organizaciones delictivas, y con la información obtenida ha asegurado 34% de resultados nacionales en el combate al narcotráfico.
Además, con la información obtenida “se prioriza la inteligencia sobre el uso de la fuerza, para garantizar un mayor margen de seguridad en la actuación de las tropas y otras fuerzas de seguridad pública y a la vez, reducir el índice de letalidad, privilegiando en todo momento la seguridad de la población”.
Fuente jornada.com.mx