El doctor Gerardo Álvarez Hernández, director de Promoción a la Salud en el estado, compareció ante el Congreso local en representación del secretario Enrique Clausen Iberri.
Álvarez señaló que el sector salud enfrenta una crisis frente al virus SARS-CoV-2 debido a que cerca de 3 mil trabajadores están infectados, 46% de ellos son médicos y enfermeras.
Ante la Comisión de Salud del Congreso, el funcionario expuso que la intensidad de la pandemia tal vez dure un par de meses más; esto ante las más de mil defunciones que representan el estado crítico pues la estimación era de 670 en la entidad.
El vocero para el tema de Covid-19 indicó que Sonora está por arriba del promedio nacional y que en ocho semanas el número de contagios creció 35 veces y la mortalidad 34 veces.
El presidente de la Comisión dictaminadora, diputado Filemón Ortega Quintos, sugirió que se explicaran las estrategias con las que se ha trabajado luego de que se reactivara la economía con actividades esenciales.
Álvarez explicó que la gobernadora Claudia Pavlovich, como el Secretario de Salud, Enrique Clausen Iberri, establecieron una estrategia llamada “Anticipa” misma que pretende detectar tempranamente a las personas que han estado expuestas al virus y darles seguimiento a aquellos que presenten síntomas respiratorios para que se detenga la mortalidad.
Además, un segundo mecanismo es la activación de la campaña CALMA, que tiene como objetivo reforzar en la ciudadanía las medidas de prevención, tal como lo es el uso de cubrebocas, tomarse la temperatura, lavarse las manos constantemente y mantener distancia de un metro y medio con las personas.
Durante la sesión de comisión, se informó que el estado cuenta ya con 11 mil 644 casos acumulados, mil 152 defunciones y una tasa de letalidad del 9.8 por ciento.
El compareciente consideró que la mortalidad se da en un gran porcentaje porque no hay un tratamiento específico que ayude al médico a hacer frente de forma eficaz y pronta.
Dijo que en las próximas semanas vienen desafíos importantes que se tienen que enfrentar y, entre algunos puntos, consideró fundamental el aislamiento del caso y sus contactos, ya que reduciría 64 por ciento la transmisión, así como dirigir esfuerzos a grupos vulnerables.