El dirigente minero Napoleón Gómez Urrutia se inconformó y ordenó la presentación de un amparo en contra de una resolución emitida por la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCA) el pasado 9 de junio, a pesar de que ésta le da la razón a la demanda de sus propios agremiados en un expediente de huelga en la Unidad Minera San Martín, de Industrial Minera México (IMMSA), ubicada en Sombrerete, Zacatecas.
Con dicho recurso, el líder sindical pretende detener el regreso a las labores, el pago de salarios y todos los efectos del laudo referido.
La Unidad Minera San Martín volvió a operar, tras estar casi 12 años en un paro ordenado por el propio Gómez Urrutia, cuando la mayoría de los trabajadores decidieron renunciar a su Sindicato y volver al trabajo. El nuevo laudo, insólitamente recurrido por el hoy senador de Morena, ordena la terminación de la huelga y el regreso a las labores de todos los trabajadores, situación que, aunque le da la razón a la demanda sindical, provocó la inconformidad de su dirigente.
Tras del levantamiento de la huelga en 2018 por decisión de la mayoría de los mineros expresada mediante voto libre, secreto y directo, y reconocida en su momento por las autoridades laborales, dicha unidad minera ha recibido inversiones por más de 105 millones de dólares, produce más de un millón 250 mil toneladas de mineral cada año y genera cerca de mil 300 empleos.
Gómez Urrutia insiste, sin embargo, en frenar la actividad de esa unidad productiva motivado por su necesidad de prolongar la mayor cantidad posible de conflictos sindicales, con lo que busca seguir eludiendo la sentencia definitiva que lo condena al pago de 55 millones de dólares, más rendimientos acumulados desde 2005, a extrabajadores mineros de Cananea.
El dirigente sindical, según fuentes cercanas a su organización, busca incidir en el contexto político y electoral, ya que su periodo como legislador está por terminar y Gómez Urrutia requiere mantener el fuero legislativo que lo proteja ante eventuales acciones legales derivadas de imputaciones e incumplimientos de los que es acusado.
En ese contexto, contingentes mineros han sido vistos movilizados en eventos proselitistas de Claudia Sheimbaum y en el aniversario del triunfo electoral del López Obrador que tuvo lugar ayer en Zócalo de la Cdmx. Versiones del sindicato confirman que la apuesta de Napito es por Claudia, y especialmente en contra del ex secretario de gobernación Adán Augusto López, con quien mantiene rencillas profundas, luego de las movilizaciones que emprendió y que afectaron la gobernabilidad y la paz pública en diversas entidades del país en meses pasados.
Por lo pronto, los trabajadores que aún siguen afiliados al sindicato minero que encabeza Gómez Urrutia en Zacatecas, no podrán regresar a sus labores en la Mina San Martín ni cobrar sus salarios como lo indicó la JFCA, en tanto que su líder mantenga como prioridad el alargamiento del conflictos como instrumento para la defensa de sus intereses.