La diputada de Movimiento Ciudadano, Rosa Elena Trujillo, propuso en el Congreso de Sonora que las niñas y adolescentes de educación básica tengan enseñanza sobre salud y gestión menstrual y los insumos necesarios en sus escuelas.
Señaló que, como docente universitaria, conoció la historia de mujeres que se ausentaban de la escuela durante su periodo menstrual por falta de productos con qué apoyarse en estos días del mes.
En la presentación de la iniciativa de menstruación digna, propuesta por la bancada de Movimiento Ciudadano, establece incluir en la ley de Educación del Estado de Sonora, el derecho al acceso de insumos de gestión menstrual para las niñas y adolescentes en la educación básica de nuestro Estado, con un enfoque de derechos humanos y de igualdad sustantiva, así como espacios sanitarios limpios, funcionales y seguros; así como la enseñanza sobre salud y gestión menstrual en las escuelas.
Recordó que en México se habla poco de este tema a pesar de se un proceso biológico e involuntario como la respiración, por lo que ha sido grande el esfuerzo para que se reconozcan las problemáticas sociales en torno a este tema sobre todo para niñas y mujeres que no tienen recursos para acceder a los insumos necesarios.
Al respecto a legisladora señaló que: “Tomando en cuenta que la menstruación se presenta regularmente entre los 10 y 54 años de edad; que el período suele durar de tres a siete días; que es necesario cambiar las toallas sanitarias o tampones cada cuatro horas durante el ciclo menstrual; que en promedio las mujeres utilizan de 20 a 30 toallas sanitarias o tampones al mes; o 300 al año, o de 10 mil a 15 mil piezas a lo largo de la vida, el costo promedio por mujer significa 26 mil pesos en toallas o 30 mil pesos en tampones, a lo largo de su vida menstrual”.
La diputada Trujillo reiteró que la menstruación no es opción y que las condiciones de las mujeres son desiguales por la falta de información no tener productos necesarios y a veces ni agua, así como tampoco espacios dignos para el aseo.
Estas condiciones colocan, dijo, a las mujeres en mayor vulnerabilidad, pues cuatro de cada diez mujeres viven en situación de pobreza; 36% no tiene abasto diario de agua y 33% no cuentan con un excusado con descarga directa de agua.
Trujillo agregó que los datos de las escuelas no son muy alentadores pues “38% de los planteles educativos en México no disponen de agua todos los días de la semana; 19% carece de inodoros suficientes para las estudiantes y el 58% no ofrece agua potable. Solo el 40% de los baños escolares cuentan con condiciones adecuadas de limpieza y seguridad para niñas, niños y adolescentes”.
Por toda esta información que es una representación en porcentajes de la realidad, la menstruación reduce oportunidades; no obstante, hay muestras solidarias de ciudadanía que genera redes de apoyo para dignificar este proceso natural por medio de donaciones.
Una muestra de lo anterior es la instalación del Banco de Insumos menstruales del Norte, por parte de Visible Sonora, Kybernus y Lex Feminae, en coordinación con la Organización para Chicas.
El problema está presente y es necesario respaldar estos esfuerzos sociales y colectivos para hacer de la menstruación digna una política pública con perspectiva de género, contemplada en la ley de Educación de Sonora y en el presupuesto.