Rafael Caro Quintero, otrora líder del Cártel de Guadalajara y posteriormente del de Sinaloa, comparecerá este miércoles 26 de marzo ante el juez Frederic Block en la corte del Distrito Este de Brooklyn, Nueva York.
La audiencia, programada a las 15:00 hora local (13:00 hora de México), revisará los avances en su caso, incluyendo los preparativos para un posible juicio, las pruebas presentadas por la fiscalía y las negociaciones potenciales con el conocido como “narco de narcos”, extraditado a Estados Unidos el 27 de febrero junto con otros 28 presuntos criminales.
El Departamento de Justicia estadounidense ha clasificado a Caro Quintero como una figura de alto riesgo, imponiéndole “medidas especiales administrativas” (SMA, por sus siglas en inglés) desde su ingreso a la prisión metropolitana de Brooklyn el 17 de marzo.
Así lo comunicó este martes la fiscal jefe Saritha Komatireddy en un oficio dirigido al juez Block, que también será analizado en la audiencia.
Estas medidas restringen severamente su comunicación con otros reclusos, medios y familiares, permitiendo a las autoridades grabar incluso las conversaciones con sus abogados, además de confinarlo en solitario y limitar sus llamadas y correspondencia.
En su primera aparición el 28 de febrero, Caro Quintero se declaró “no culpable” de los cargos de crimen organizado y narcotráfico, entre otros.
Sin embargo, enfrenta la posibilidad de una condena a pena de muerte por estos delitos, así como por el asesinato del agente de la DEA Enrique “Kiki” Camarena en 1985, un caso que también lo vincula a cargos en California.
Precisamente, la semana pasada, la familia de Camarena interpuso una demanda en una corte californiana contra Caro Quintero, Ernesto Fonseca Carrillo, Miguel Ángel Félix Gallardo y miembros del Cártel de Sinaloa, incluyendo a Iván Archivaldo Guzmán Salazar y sus hermanos Ovidio y Joaquín Guzmán López, exigiendo compensación económica por los daños causados.
La demanda señala al cártel como una organización terrorista extranjera, según la designación del gobierno de Donald Trump, y acusa a los involucrados de actos de terrorismo relacionados con el asesinato del agente.
La audiencia de este miércoles marcará un paso crucial en el proceso judicial contra uno de los narcotraficantes más notorios de la historia mexicana.