En el marco de la 46 Marcha del Orgullo LGBTTIQ+ en la CDMX, hay distintas terminologías en torno a la comunidad que resultan un tanto desconocidas para la sociedad en general, que día con día se va empapando un poco más de conocimiento para entender la diversidad que hay en las expresiones de identidad.
Una de estas expresiones de identidad es el género fluido la cual ha ido ganando popularidad desde 1990 y que con el paso del tiempo, incluso ya cuenta con su propia bandera dentro de la comunidad LGBTTIQ+.
Para muchos, hablar sobre el género va más allá de hombres y mujeres; puesto que la manera de identificarse varía, dependiendo el lugar, el día o incluso las horas; ya que la persona a través de su forma de vestir, de expresarse y describirse, va modificando dependiendo de su entorno y la manera en que se percibe, estableciendo su propia identidad.
¿Qué significa ser género fluido?
En la década de los 90, cuando se comenzó a utilizar este término, el defensor por los derechos de la comunidad, Michael M. Hernández, definió el género fluido como: “una identidad y /o expresión de género que abarca lo masculino y lo femenino, el cual tiene la capacidad de trascender el género, físico, biológico, emocional y político”.
El binarismo, que continúa siendo arraigado en la identidad de la mayoría de las personas, hace que las personas genderfluid, desafíen lo preestablecido, al no sentirse identificados con un género concretamente (masculino-femenino), transitando entre ambos libremente, estableciendo sus propios parámetros de identidad.
Aunque este concepto sea relativamente nuevo, se sabe que desde mucho antes ya había personas que se sentían así, pero desconocían la forma de identificarse, exponiéndose a la respuesta opresiva o discriminatoria de la sociedad.
¿Cuál es la diferencia entre ser genderfluid y no binario?
Por su parecido, ambos términos suelen confundirse, sin embargo, se trata de distintas identidades; por un lado, quienes se identifican con ser género fluido, transitan entre lo masculino y femenino, dependiendo de su manera de autopercibirse en distintos entornos o etapas; las personas no binarias definitivamente no se identifican con ninguno.
Otra característica del género no binario es que prefieren ser nombrados con pronombres neutros para que no sean designados con un género determinado. Cabe destacar que, en ambos casos, las identidades no siempre se asocian con su orientación sexual.