La legisladora morenista Olga Sánchez Cordero propuso prácticamente “oficializar” a los “perrhijos” y crear la familia “multiespecie”
Con la presentación de la propuesta de la presidenta de la Comisión de Justicia, que plantea la obligación de incorporar al Registro Civil el reconocimiento de los animales como parte de la familia, la senadora por el partido Morena y ex secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, habría ya, oficialmente, “perrhijos” y “gathijos”.
Este es el comunicado del Senado de la República:
A fin de reconocer a los animales domésticos como seres sintientes y garantizar su protección como parte de la familia, la senadora Olga Sánchez Cordero presentó una iniciativa que reforma y adiciona diversas disposiciones del Código Civil Federal, para que las mascotas no queden en estado de indefensión o desatendidos, respecto de sus necesidades fisiológicas.
La propuesta de la presidenta de la Comisión de Justicia, publicada en la Gaceta de la Comisión Permanente, plantea la obligación de incorporar al Registro Civil el reconocimiento de los animales como parte de la familia.
Esto, explicó, en virtud de que existen los bienes inalienables e inembargables, entre ellos el patrimonio de familia, por lo que dicha inscripción atendería al reconocimiento de la familia multiespecie ante el Estado y haría la distinción con respecto a otro tipo de animales.
“La Suprema Corte de Justicia de la Nación reconoce que la familia es plural y diversa, por lo que también debe comprender a los animales domésticos, ya que forman parte del núcleo familiar. Por tanto, se les debe proteger y reconocer como depositarios de derechos específicos a su cuidado”, afirmó Sánchez Cordero.
Con estos cambios, explicó la legisladora de Morena, la persona cuidadora de los animales domésticos que vivan en el domicilio conyugal tendrá la obligación de inscribirlos en el Registro Civil para el reconocimiento de familia.
En este sentido, la legisladora plantea reformar los artículos 238, 303 y 323 Bis del Código Civil Federal y adicionar un segundo párrafo a los artículos 83 Bis, 308, 309 y 854 del mismo ordenamiento.
En caso de divorcio, la sentencia fijará en definitiva la situación de las hijas e hijos, y de los animales domésticos que vivan en el domicilio conyugal, para lo cual el juez deberá resolver todo lo relativo a los derechos y obligaciones inherentes a la patria potestad, su pérdida, suspensión o limitación, según el caso y, en especial, a la custodia y al cuidado de los hijos.
También plantea que los cuidadores de los animales estén obligados a darles comida, resguardo ante la intemperie y atención veterinaria, por lo que el obligado a dar alimentos tendrá que incluir estos gastos en la pensión que otorgue o que estipule el juez.
“Los integrantes de la familia, en particular niñas, niños y adolescentes, y los animales domésticos, tienen derecho a que los demás miembros les respeten su integridad física, psíquica y emocional, con objeto de contribuir a su sano desarrollo. Al efecto, contará con la asistencia y protección de las instituciones públicas de acuerdo con las leyes”, precisa en el documento.
La senadora consideró que el Estado mexicano debe adoptar una postura proteccionista respecto de los animales domésticos, y la protección a estos seres debe ser parte integral de la agenda legislativa, para evitar que continue la normalización del maltrato en su contra.
“Según la organización AnimaNaturalis, México es el tercer país con mayor incidencia de maltrato animal. Destaca que siete de cada 10 animales domésticos sufren de maltrato, y al año, mueren aproximadamente 60 mil animales por esta causa”.
Sánchez Cordero alertó que diversos estudios llegaron a la conclusión que el maltrato animal puede detonar la violencia entre personas, porque no hay empatía hacia otros, incluso, algunos definen la crueldad como una respuesta emocional de indiferencia, el medio para obtener placer, derivado del sufrimiento de otros seres vivos o la acción que causa dolor de manera innecesaria.
El proyecto se turnó a las comisiones unidas de Justicia y de Estudios Legislativos Segunda del Senado, para su análisis y dictamen correspondiente.