Xi Jinping, presidente de China, asegura que su gobierno está listo para continuar con el intercambio de experiencias en la prevención y el control del Covid-19 en lo que refiere a temas como escasez de suministros médicos en conversaciones con varios líderes mundiales.
Xi expresó su apoyo a su homólogo de Finlandia, Sauli Niinisto, en la lucha contra el coronavirus y le reiteró que sólo con los esfuerzos conjuntos de la comunidad internacional se superará la epidemia.
En la conversación telefónica, comentó que China está lista para trabajar con otros países a impulsar la salud pública global y agregó que su gobierno priorizará a la restauración y aumento de la capacidad de producción de suministros médicos contra el virus.
Después de vencer a la pandemia, Xi sugirió a Niinisto que ambas naciones reanuden intercambios en innovación científica, tecnológica, información, comunicaciones y ciencias de la vida, entre otros, para impulsar el continuo progreso.
En otra conversación, el presidente chino y su par serbio, Aleksandar Vucic, hablaron sobre la estrecha cooperación que tienen para frenar al coronavirus en el país europeo, que se ha compuesto en el traslado de suministros y personal médico.
Xi también brindó su apoyo al presidente de Kirgustán, Sooronbai Jeenbekov, ante la crisis del coronavirus al comprometerse que le compartirá experiencia de contención, planes de diagnóstico y tratamiento, el envío de expertos médicos.
En este contexto, el Ministerio de Ciencia y Tecnología de China informó sobre la continuación de ensayos de vacunas en humanos contra el Covid-19. Las autoridades aprobaron las primeras pruebas el 16 de marzo para una vacuna desarrollada por la academia militar de ciencias médicas y el grupo de biotecnología CanSino.
Ante la usencia de una vacuna y el temor de nuevos rebotes de contagios, las autoridades de Pekín comenzaron a aplicar una cuarentena obligatoria de 14 días para toda persona que arribe a la ciudad desde otras partes de China, incluso si dieron negativo en la prueba de coronavirus.
Tras haber controlado a la pandemia, el gobierno chino prohibió la entrada de extranjeros en su territorio por temor a los “casos importados”, aunque hasta ahora estos han sido en su mayoría de ciudadanos chinos.
La norteña provincia de Heilongjiang informó que ofrecerá una recompensa de hasta 640 euros por ayudar a interceptar a viajeros procedentes de Rusia que cruzan la frontera sin documentos migratorios, después de un preocupante aumento de los casos importados.
Fuente jornada.com.mx