Bajo las fuerzas de la oferta y demanda, el peso rompió la racha positiva este año después de estar entre las monedas más ganadoras en 2022 y 2023.
Esto responde a varios eventos como la aprobación de reformas constitucionales, la diferencia de tasas de interés entre México y otros países, y la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales en Estados Unidos, opinaron analistas.
La moneda nacional cerró el año en 20.83 unidades por dólar en operaciones al mayoreo, de las cuales 82% se realizan en el extranjero, indica la última encuesta del Banco de Pagos Internacionales.
La divisa mexicana acumuló una depreciación de 22.9% o 3.88 pesos en comparación con el nivel de 16.95 que tenía al acabar 2023, señalan los registros de Bloomberg.
La última vez que el peso perdió tanto terreno fue en 2008, cuando estalló la crisis de las hipotecas en Estados Unidos y la paridad se depreció 25.3%.
A lo largo de 2024, la moneda de México fue la cuarta más perdedora ante el dólar, al colocarse sólo por detrás de las de Argentina, Brasil y Rusia. Esto contrasta con los dos años previos, cuando el peso tuvo el segundo mejor desempeño entre las principales divisas del mundo.
El tipo de cambio, una de las variables más difíciles de predecir, se depreció más de lo previsto por los 29 bancos, casas de bolsas y grupos de análisis consultados por Banamex a principios de este año, cuando el consenso esperaba una paridad de 18.60 al cierre de 2024.
En ese entonces, el banco estadounidense Morgan Stanley aparecía como la institución más pesimista, ya que anticipaba un nivel de 19.25 para este martes 31 de diciembre. En el otro extremo, como el participante con mayor optimismo, se encontraba el británico HSBC, con una estimación de 17.50 unidades.
Todavía en abril de este año, los operadores del mercado no daban crédito al poderío del peso, ya que la moneda nacional pisó el nivel de 16.26 por primera vez desde 2015.
No obstante, empezó a debilitarse por el temor de que las tasas continúen altas durante mayor tiempo y las tensiones entre Irán e Israel, aunque la pérdida más severa llegó luego de las elecciones del 2 de junio, que dieron la victoria a la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.
La directora de Análisis Económico en banco Base, Gabriela Siller, “la gran depreciación del peso en 2024 se debió a la aprobación de reformas constitucionales en México y al regreso de Trump a la Casa Blanca”.
El director de Aporta Consultoría Estratégica, Jorge Flores Kelly, opinó que la coyuntura del mercado financiero global y el reacomodo de estrategias de inversión tuvieron un papel crucial en la depreciación cambiaria.
El cambio en la política de tasas en Japón redujo el diferencial de tipos de interés entre ese país y México, disminuyendo el atractivo de financiarse en yenes para invertir en pesos, estrategia conocida como carry trade, explicó.
Al menudeo, el dólar se terminó vendiendo en 21.37 pesos en ventanillas de Banamex, cuatro pesos más caro que al finalizar 2023.
Por su parte, el principal indicador de la Bolsa Mexicana de Valores finalizó el año en 49 mil 513 puntos, al arrastrar una pérdida de 13.7% durante 2024 y fue la caída más profunda desde 2018.
Para Jacobo Rodríguez, analista financiero y profesor en la Facultad de Economía de la UNAM, 2024 fue un pésimo año para la bolsa, con un desempeño muy por debajo del promedio histórico.
“El peor mes fue junio por el impacto de las elecciones y las reformas propuestas. El último trimestre del año con una racha totalmente negativa… Ahora a ver qué nos depara 2025, pero de inicio se plantea complicado tanto por factores locales como externos”, concluyó.