Esta semana la Cámara de Diputados votará una iniciativa de MORENA y sus aliados, que a todas luces es el primer paso de la 4T para tratar de “agandallarse” los recursos ahorrados por millones de mexicanos en las Afores.
En términos generales, la iniciativa busca que alrededor de 40 mil millones de pesos que fueron ahorrados individualmente durante años por millones de trabajadores para su retiro, hoy sean sacados de sus cuentas y pasen de golpe a formar parte del llamado Fondo de Pensiones para el Bienestar.
¿A quiénes les quitarían su dinero de las Afores? A quienes tengan 70 años o más y que por cualquier motivo no hayan gestionado su pensión de retiro y a quienes tengan más de 10 años sin actividad en su Afore.
La iniciativa tiene muchos más puntos cuestionables, además del hecho de que tomará ahorros privados para conformar un fondo general manejado por el gobierno.
Por una parte, no se tiene claridad de las reglas de operación bajo las que trabajará el Fondo de Pensiones para el Bienestar, es decir, no está claro en qué y cómo será empleado el dinero que ahí se deposite.
Tampoco quedan claros los mecanismos, requisitos y tiempos en que se regresarán los recursos a los trabajadores que soliciten de vuelta sus ahorros para el retiro.
El único punto en el que sustenta el gobierno y MORENA su iniciativa es que el Fondo de Pensiones para el Bienestar será la instancia que pondrá el dinero que falte para que los trabajadores que ganen menos de 16 mil pesos se retiren con una pensión equivalente al 100% de su último sueldo.
Pero eso implica más dudas todavía, ya que esos 40 mil millones de pesos serán insuficientes para pagar pensiones del 100% y llegará un momento en que ese capital semilla de única ocasión se agotará.
¿De dónde más se sacará dinero para sostener el Fondo de Pensiones para el Bienestar? El Gobierno afirma que de los recursos que genere el Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado y de las ganancias de las empresas paraestatales a cargo del Ejército, es decir, el Tren Maya, la aerolínea Mexicana y el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).
El problema es que ninguna de esas empresas está generando utilidades en este momento y no se prevé que lo hagan al menos en el mediano plazo.
Por ello, no son pocos los que consideran que este es solo el paso inicial para que en caso de continuar el Gobierno de la llamada 4T, entonces se apropie más adelante de todos los ahorros de las Afores, que se calculan en este momento en 6.07 billones de pesos.
El temor es más que fundado, al recordar cómo el Gobierno federal y MORENA saquearon los fondos de estabilización de las finanzas públicas y los fideicomisos que extinguieron para tomar el dinero del Fondo de Desastres Naturales (FONDEN) o el Fidecine, entre otros.
Además, también es importante recordar cómo este 2024 el excesivo gasto del Gobierno federal en año electoral provocó que solicitara un endeudamiento de 2 billones de pesos, el más alto en la historia para un cierre de sexenio. Por otra parte, la iniciativa de pensiones planteada por López Obrador en febrero pasado, si bien suena como el canto de las sirenas para muchos trabajadores, al final de cuentas significaría mayores presiones para las finanzas públicas y un costo fiscal ‘gigantesco’ para el próximo Gobierno federal.
Es importante recordar que la población en México comenzará a envejecer aceleradamente en los próximos años, por lo que el gasto en pensiones se elevará drásticamente y las aportaciones del Gobierno para aumentar sus montos, podrían restar todavía más recursos a rubros que ya carecen de presupuesto como es el de infraestructura, salud y combate a la inseguridad.
La única forma de evitar este “agandalle” de las Afores es acudir a votar el próximo 2 de junio y, obviamente, no darle ni un solo voto a MORENA y sus aliados.
Twitter: @gomezreyna