Hace apenas algunos años, América Latina y especialmente México, eran de las regiones con las tasas más altas de vacunación infantil en todo el mundo, pero hoy la realidad es muy distinta.
Todavía en el año 2012, en nuestro país, 98.0% de los niños menores de 5 años tenían aplicado el esquema de vacunación completo.
Con el Programa de Vacunación Universal, en México se logró la erradicación de enfermedades como la viruela y la polio, la eliminación del sarampión, la rubéola y el síndrome de rubéola congénita, la difteria y el tétanos neonatal.
Además, fue posible una reducción importante en algunas enfermedades inmunoprevenibles, como las enfermedades diarreicas por rotavirus y las infecciones graves por Haemophilus influenzae de tipo B y Streptococcus pneumoniae.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) alertó de esta situación en su último informe: “El Estado Mundial de la Infancia 2023: para cada infancia, vacunación”.
En el documento, se advierte que Brasil y México se encuentran entre los 20 países con mayor porcentaje de niñas y niños que no han recibido ni una sola dosis de alguna vacuna.
En el caso de México, sería alrededor del 17% de la población infantil (casi 1 de cada 5 niñas o niños) los que no han recibido ninguna vacuna, mientras que en el caso de Brasil ese porcentaje se eleva a casi 26%.
Entre estos 20 países donde están incluidos México y Brasil, también se encuentran naciones menos desarrolladas como es el caso de Corea del Norte, Somalia, Angola, Etiopía, Afganistán, Tanzania, India o Paquistán.
En América Latina, la cobertura de la triple vacuna contra la difteria, el tétanos y la tosferina, también conocida como la DTP3, entre los niños y niñas menores de un año cayó 18 puntos porcentuales, del 93% en 2012 al 75% en 2021.
En el caso de México, la caída fue de 21 puntos porcentuales, ya que la cobertura de esta vacuna básica pasó de 99% en el 2012 a solo 78% en 2021.
Según las últimas estimaciones de la Organización Mundial de la Salud y la Unicef, el retroceso de América Latina y el Caribe en materia de inmunización ha dejado a 2.4 millones de niñas y niños, uno de cada cuatro menores de un año, desprotegidos frente a enfermedades prevenibles mediante la vacunación. En el caso de México, se estima que son alrededor de medio millón de niños desprotegidos.
Lo peor es que las niñas y los niños de los hogares más pobres tienen casi tres veces más probabilidades de no haber sido inmunizados en su vida que aquellos de los hogares más ricos, según revela el informe.
Esta es una de las crisis de vacunación infantil más graves que la región y el país ha visto en casi 30 años.
Como resultado, enfermedades como la difteria, el sarampión y la poliomielitis, que antes se creían erradicadas en muchos países, están reapareciendo en toda la región, poniendo en peligro las vidas de los niños más marginados.
El descenso de la vacunación infantil en México se debe principalmente a la reducción de la inversión en salud por parte del Gobierno federal, aunque también pueden estar afectando factores como la migración, la violencia y la saturación de los sistemas de salud.
En el caso de nuestro país, después de la pandemia, el 93% de los mexicanos confía en las vacunas infantiles para prevenir enfermedades, por lo tanto, en México no es un tema de desconfianza hacia las vacunas, sino de esfuerzos en la cobertura, aumento de la inversión y mayor voluntad gubernamental.