El desarrollo humano debe ser la mayor prioridad para cualquier gobierno del planeta, ya que involucra tres dimensiones básicas para los ciudadanos: una vida larga y saludable, acceso al conocimiento y un nivel de vida digno.
Y si lo pensamos bien esto tiene mucha lógica, ya que, si tienes poco conocimiento, difícilmente puedes aspirar a mejorar tus ingresos y tu nivel de vida a mediano o largo plazo, pero además de nada sirve tener altos ingresos con una salud precaria o una corta expectativa de vida.
El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) recientemente dio a conocer los resultados de su Índice de Desarrollo Humano 2023-2024.
En este índice se advierte que de 2018 a 2022 México sufrió estancamiento en sus niveles de desarrollo humano e incluso retrocedió en algunos indicadores clave. En 2022, el Índice de Desarrollo Humano (IDH) de México fue de 0.781, mientras que en 2018 era de 0.779, es decir, sólo creció 0.2% en 4 años.
En contraste, en los 4 años previos pasó de 0.761 en 2013 a 0.776 en 2017, lo que significó un crecimiento del 2% en el desarrollo humano del país.
De hecho, en todo el sexenio de Peña Nieto (2012-2018) el IDH aumentó un 2.5%, mientras que con Felipe Calderón (2006-2012) lo hizo en 2.6% y con Vicente Fox (2000-2006) creció un 4.5%.
Este estancamiento del desarrollo humano en México de 2018 a 2022 se debió, según el PNUD, a que el ingreso real por habitante bajó en ese periodo de 19,726 dólares a 19,138 dólares por persona, bajó un 3%. En cambio, en Panamá en el mismo lapso aumentó un 6.5%. Muchos pudieran atribuir esa caída a la pandemia, pero sexenios anteriores también vivieron crisis económicas importantes, sin embargo, esto no estancó el desarrollo humano.
Calderón enfrentó por ejemplo la crisis hipotecaria en Estados Unidos, la peor de los últimos 40 años, mientras que Fox afrontó las recesiones en 2001 y 2002 a causa de los atentados terroristas del 11 de septiembre.
Otro indicador que explica el estancamiento del desarrollo humano en nuestro país es el retroceso que tuvo el promedio de años de escolaridad esperados, el cual en 2018 era de 14.9 años, mientras que en 2022 apenas llegó a 14.5 años. Esto significa que se prevé que los niños de hoy, tendrán menos años escolaridad en el futuro.
En contraste, en Chile subió de 16.6 años en 2018 a 16.8 años en 2022. Y, además, en México durante 2013 el promedio de años de escolaridad era de 13.9 y aumentó a 14.9 años en 2017.
Finalmente, la expectativa de años de vida al nacer que en 2018 era de 74 años subió apenas a 74.8 años en 2022, esto luego de haberse desplomado en 2020 a 70 años, por el pésimo manejo de la pandemia. En contraste, en el sexenio de Fox creció de 73.6 años en el 2000 a 74.3 años en 2006, periodo en el que se creó el Seguro Popular.
A nivel mundial, el país con mayor desarrollo humano es Suiza con un puntaje de 0.967, donde el ingreso per cápita es de 69,433 dólares por persona, la expectativa de vida al nacer es de 84.3 años y el promedio de escolaridad esperada es de 16.6 años. Por otra parte, el país latinoamericano con mejor Índice de Desarrollo Humano es Chile con un puntaje de 0.860. En su caso el ingreso per cápita a 2022 es de 24,431 dólares por habitante, la expectativa de vida al nacer es de 79.5 años y el promedio de años de escolaridad esperada es de 16.8.
En conclusión, estos datos advierten que, si bien los programas sociales ayudan a la economía familiar, no se traducen en mayor desarrollo humano. Menos si tenemos sistemas de salud desmantelados y mutilados presupuestalmente y un sistema educativo que simplemente no ha sido visto como una prioridad por el actual Gobierno.
Esto tiene que cambiar a partir de octubre, ya que, sin un mayor desarrollo humano, difícilmente habrá seguridad y prosperidad para nuestro país.
Twitter: @gomezreyna
