Una ciudad es competitiva cuando es capaz de generar, retener y atraer talento e inversión.
Esta es la premisa bajo la que el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) elabora anualmente su Índice de Competitividad Urbana (ICU), y del cual presentó recientemente su edición 2023.
Cabe señalar que el organismo clasifica ciudades consideradas en el estudio en 6 niveles de competitividad: Muy alta, alta, media-ata, media-baja, baja y muy baja.
Ninguna de las 66 ciudades evaluadas se encuentra considerada como de muy alta competitividad, pero 13 sí se encuentran categorizadas como de competitividad alta.
En esta edición, las tres ciudades más competitivas de México de más de un millón de habitantes fueron: Monterrey, Saltillo y Querétaro.
En el caso de las ciudades de Sonora, únicamente Hermosillo es considerado como de competitividad alta, mientras que Nogales es de media-alta, Ciudad Obregón de media-baja y Guaymas es considerado de baja competitividad.
De acuerdo con el IMCO, las ciudades son motores económicos y centros cruciales para el bienestar social. En nuestro país, ocho de cada diez ciudadanos habitan en zonas urbanas.
El ICU 2023, señala, es una herramienta que sirve a ciudadanos, gobiernos, organizaciones de la sociedad civil y líderes empresariales para identificar y mejorar las condiciones de sus ciudades. Con base en esto, el organismo elaboró un “Manual para mejores ciudades”, el cual busca enriquecer la forma en que se pueden construir ciudades modernas y sostenibles, para impulsar su competitividad. En él propone:
1. Establecer estrategias para la atracción de inversiones, particularmente en el contexto de la relocalización de cadenas globales de valor. Para ello sugiere: Contar con agencias de promoción de inversión, realizar y ejecutar planes de inversión en infraestructura, sobre todo para garantizar el acceso a insumos básicos como agua y electricidad, e identificar los sectores más competitivos, con más potencial para la atracción de inversión.
2. Contar con un Gobierno digital para una gestión eficiente de los recursos. En México, solo 5% de los municipios ofrece la oportunidad de pagar el impuesto predial en línea. Por ello, recomienda, desarrollar aplicaciones digitales para solicitudes y denuncias que faciliten el acceso a servicios.
3. Catastros más eficientes para una mejor planeación. Los gobiernos municipales tienen en promedio seis trabajadores en los catastros y solo 4.1% de estos ofrece servicios en línea. Por su capacidad de incrementar la recaudación municipal, invertir en los catastros fomenta la autonomía de los municipios y reduce su dependencia de las transferencias federales. Por ello, para reforzar los catastros el IMCO propone implementar un servicio civil de carrera y desarrollar su capacidad, profesionalizar al personal y adoptar tecnologías de la información y comunicación.
4. Tratamiento sostenible del agua para garantizar el acceso y hacer frente a riesgos climáticos. Durante la última década las sequías aumentaron más de 60%, mientras tanto, aproximadamente 70% del agua retorna a los ríos sin ser tratada. Incrementar la capacidad de tratamiento de aguas residuales reduce la contaminación y los riesgos para la salud pública, además de incrementar la disponibilidad de recursos hídricos en beneficio de la población.
5. Sistemas de movilidad seguros e inclusivos. Siete de cada 10 mujeres perciben el transporte público como inseguro y 26% dejaron de utilizarlo por temor a ser víctimas de algún delito. Mejorar los sistemas de transporte es fundamental, ya que permite a más mujeres acceder a oportunidades educativas y laborales.
Sin duda, estas recomendaciones bien valen la pena y sería bueno que tomaran nota en especial en las ciudades del Sur de Sonora, que son las de menor capacidad para generar, retener y atraer talento en nuestro estado.
Twitter: @gomezreyna