Rust, la película en la que rodaba Alec Baldwin cuando disparó un arma que mató a la directora de cinematógrafa Halyna Hutchins, quedó suspendida, aunque los productores señalan que es una pausa en lo que se desarrolla la investigación pertinente.
Al tiempo que esto sucede se hace una revisión interna y se ofrece apoyo para superar el duelo, señaló en un correo electrónico el equipo de producción al personal que laboraba en el western.
Momentos antes del tiroteo, Baldwin estaba explicando cómo iba a sacar el revólver de su funda y dónde colocaría su brazo, según documentos judiciales.
Al actor le habían dicho que el arma era segura de usar durante el ensayo de una escena en la que la sacaba sentado en un banco de iglesia y apuntaba a la cámara, señalan los documentos.
El camarógrafo Reid Russell dijo a un detective que no estaba seguro si se revisó el arma antes de que Baldwin la recibiera y que desconocía por qué se disparó.
Al actor le entregaron una “pistola fría”, es decir, que era segura de usar; Russell señaló que Baldwin fue muy cuidadoso con las armas de fuego del set.
Cuando se le preguntó sobre cómo Baldwin trató las armas de fuego en el set, Russell dijo que el actor fue muy cuidadoso, citando un caso en el que se aseguró de que un niño actor no estuviera cerca cuando se disparaba un arma.
Sin embargo, no se sabe qué fue lo que pasó, pues además de la muerte de Hutchins, el director Joel Souza quien estaba atrás de la mujer, resultó herido.
Indicó que la escena que estaban filmando no requería el uso de balas reales. Tras un receso para almorzar Souza dijo que no estaba seguro de que el arma hubiese sido revisada de nuevo. El director estaba viendo por encima del hombro de Hutchins cuando escuchó el disparo, de acuerdo con la declaración.
Señalan al asistente del Director
De estos hechos en los que hizo falta seguridad y hubo una pérdida humana, se responsabiliza al asistente de Dirección Dave Halls, quien le entregó a Alec Baldwin el arma cargada, cuando le habían informado que era una “pistola fría”.
Halls tiene desde inicios de los años noventa en la industria cinematográfica y ha trabajado en películas como ‘Matrix Reloaded’, ‘Bone Tomahawk’, ‘Pelotas en juego’ y ‘Bad Santa’, pero lo que más llama la atención es que coincidencia o no, fue el primer asistente de dirección de la película ‘El cuervo: Salvación’, en la que durante el rodaje en 1993, Brandon Lee murió en otro accidente de armas de fuego.
La investigación señala que el asistente tomó una de las tres armas de un carrito móvil preparado por la armera producción, Hannah Gutiérrez Reed.
Gutiérrez era la encargada de revisar las armas y precisamente semanas antes del accidente, la joven de apenas 24 años, antes de unirse al rodaje dijo en una entrevista no sentirse preparada para la función que debía desarrollar.
Fuente vanguardia.com.mx