N VIDIA es una empresa de tecnología, fundada en 1993, por tres socios de apellido Huang, Malachowsky y Priem, ligada en principio a los juegos, música e imágenes en computadoras.
En pocos años, la empresa comienza su fase de crecimiento (2006), con la firma de acuerdos de colaboración estratégica en procesos y diseños gráficos 3D, chips, semiconductores, etc.
Ha sido en la presente década de los negocios con mayor crecimiento económico en los Estados Unidos, al incursionar con gran éxito en la inteligencia artificial, -IA-, la arquitectura, los carros autónomos, entre otros giros.
Recientemente, se encuentra en el ojo del huracán en la bolsa de Nueva York tras el derrumbe del 17% de sus acciones en este primer mes del año, perdiendo casi 600 mil millones de dólares en un solo día, una de las peores pérdidas de la historia, según la prensa gringa.
Para dimensionar la caída, dicha pérdida representa una tercera parte de nuestro PIB anual en México, al superar en los últimos años el billón de dólares en ventas, siendo considerada del club de los selectos, como Apple, Microsoft, Amazon y Alphabet.
Acá la pregunta que surge es: ¿qué pasó con esta empresa que en un solo día perdió tantísimo dinero?, pues la respuesta es nada más ni nada menos que llegaron los chinos con un nuevo modelo que puso a temblar a los inversionistas en todo el mundo.
Recordemos que N VIDIA es el líder y cerebro de la IA norteamericana y de occidente, pero surge Deep Seek con innovación, alto desempeño y menores costos y la cosa cambia, ahora sí que de la noche a la mañana.
Este giro en los acontecimientos se debe a la aparición de un startup más barata y desarrollada con una menor inversión comparada con las estratosféricas inversiones de Silicon Valey, lo cual, tiene implicaciones de varios tipos, entre otras, la capitalización bursátil.
Para nada se nota un pleito arreglado de los que se estilan en Las Vegas, entre el chat Bot chino y el chat GPT de occidente, pero el desconcierto de los que invierten ha sido terrible.
Vaya que la velocidad y cambio de la tecnología están y seguirán a la orden del día generando riqueza y descalabros para muchos grandes y pequeños inversores, que a ojo de buen cubero, apuestan en bolsa dado el impacto acelerado en la economía del conocimiento.
Hasta Trump reaccionó sorprendido con el lanzamiento chino y ya puso las barbas a remojar al mencionar que todo esto es un llamado de atención para la industria tecnológica americana y sus niveles de costos, creatividad y competencia.
Mientras tanto, los países europeos y en general los gobiernos en el mundo, están tratando de no quedarse atrás en materia de inteligencia artificial y sus secuelas en términos de regulación y generación o pérdida de nuevos empleos.
Privacidad, derechos de autor, creatividad, costos, transparencia, vigilancia y control son los entornos que tendremos que seguir lidiando, palabra utilizada por Trump respecto a México en el Foro de Davos en Suiza.
Toda una Odisea la que estamos enfrentando en este mundo que nos tocó vivir y más lo que está por llegar en materia de seguridad, datos de las personas, transparencia de los gobiernos y las empresas entre otras cuestiones.
HE DIXI
