El actor y director de teatro y cine Sergio Galindo Sánchez ha sido reconocido con el premio Desierto Ícaro, que otorga el Instituto Sonorense de Cultura a los personajes y colectivos que tienen amplia trayectoria en las artes escénicas.
La figura de Sergio Galindo va ligada invariablemente al teatro estatal y entre las razones de su otorgamiento destaca su trascendente labor como dramaturgo, director de escena, actor y productor teatral a lo largo de 50 años, privilegiando siempre la cultura regional, rescatándola y dándola a conocer a la comunidad de Sonora y de todo México.
El jurado dictaminador que decidió por el artista sonorense emitió una votación unánime; este se conformó por Domitila Flores Castellón, Roberto Corella Barreda, Damián Alberto Zavala Acevedo y Fernando Múñoz Ortega, coordinador de Teatro del ISC.
Desierto Ícaro es un homenaje a la perseverancia, el riesgo, la exploración, la tenacidad, la persistencia y sobre todo la imperiosa necesidad de crear libremente y no desistir a pesar de las adversidades.
Sobre el reconocimiento
La historia de Ícaro ha sido una de las que más se han referenciado en la historia de la humanidad. Su belleza y atractivo, escribía el ensayista Robert Graves, radica en que más allá de que se trata de un mito con moraleja, recrea y transmite la indómita naturaleza del ser humano: la búsqueda incesante de empujar los límites, la exploración creativa, la ruptura con lo establecido. Y es que la historia de Ícaro y su padre Dédalo nos cuenta su encierro en el laberinto de Creta por el rey Minos. En un acto de rebeldía y libertad deciden urdir una vía de escape volando con plumajes encerados e imitando el vuelo de los pájaros; sin embargo, Ícaro, a pesar de las advertencias de su padre de no volar tan bajo porque las mareas le mojarían las alas y sucumbiría, ni tan alto ya que el calor del sol derretiría sus alas, decide volar directo al sol.