Tras el apoyo que dio en el Senado de la República con su voto para que las fuerzas armadas continúen en las calles haciendo tareas de seguridad pública, la senadora por Sonora, Sylvana Beltrones Sánchez asegura que las policías de los municipios y los estados siguen débiles.
La legisladora estuvo a favor de la iniciativa de que el ejército permanezca en las calles hasta el año 2028; propuesta impulsada por el Movimiento de Regeneración Nacional, Morena; y en la que no todos los priistas participaron con su voto aprobatorio.
Recordó que dicha negociación se decidió dejar al ejército en las calles como un apoyo, hasta que la Guardia Nacional madurara y se consolidara con el tiempo; sin embargo, a 18 meses de que se cumpla el plazo que pusieron, se dieron cuenta de que fallaron en algo porque la GN no va estar lista en ese tiempo y ningún gobernador ni presidente municipal, tampoco ningún ciudadano, que vive la inseguridad diariamente va querer que el ejército regrese.
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Al haber votado a favor, dijo, fue porque se le dio un plazo mayor con condiciones, no con lo que llegó la minuta. En ese momento, Morena y sus aliados se dieron cuenta que los votos no les alcanzarían y no se aprobaría como ellos querían.
De modo que se creó una mesa de construcción de acuerdos y análisis para redactar un nuevo documento en el que Beltrones Sánchez participó activamente.
Aseguró que insistió -y se le concedió- en la creación de un fondo permanente de recursos dirigido a los policías estatales y municipales; el problema de los estados y municipios, enfatizó, es que no tienen policías fuertes, ni capacitados, tampoco tienen recursos.
Si eso no se construye, comentó la Senadora, difícilmente el ejército va poder regresar a sus cuarteles.
Sobre la fiscalización a esta reforma, informó que se creó una comisión bicameral con facultades para dictaminar los informes que lleguen respecto a la Guardia Nacional y a la permanencia del ejército en tareas de seguridad pública.
A través de esa comisión se hará el seguimiento de las actividades de estas instituciones, con criterios objetivos y, al final determinará cuando un estado ya no requiera la presencia del ejército para que, poco a poco, se vaya desmilitarizando el país.
Asimismo, reveló que se premiará con recursos a los estados que tengan resultados positivos en materia de seguridad pública.
Dijo también que ahora se pone un candado para que vaya en aumento en términos proporcionales; esto es, lo que se le dé a las fuerzas armadas y a la Guardia Nacional tendrá que ser igual que lo que reciban los estados y municipios, no se podrá reducir ni destinar a otros lados porque todo va estar fiscalizado.
La legisladora reconoció que el ejército no es una policía, que la preparación que tienen no es la de un policía y que en ningún país democrático el ejercito debería estar haciendo tareas de seguridad pública.
Sin embargo, se han establecido acciones para que en ningún caso tengan que sustituir a las autoridades civiles en el cumplimiento de sus competencias o eximir a dicha autoridades de las responsabilidades que tienen.
Finalmente dijo que hay que construir y conciliar porque queda mucho trabajo por delante, pues queda pendiente detallar el funcionamiento de la comisión bicameral para que se determinen las facultades que debe tener a fin de que se cumpla con el espíritu de la reforma y se cumpla también con el respeto a los derechos humanos de la población.