El tema de los migrantes que son deportados a México por un acuerdo hecho con Estados Unidos, alrededor de 30 mil cada mes, es un algo que preocupa a las autoridades de Nogales, Sonora.
Así lo dio a conocer Fausto Navarro, de Radiorama en esta ciudad fronteriza. En comunicación con Sergio Valle, para Nuestras Noticias, señaló que el flujo de migrantes de diferentes nacionalidades que han sido repatriados de Estados Unidos por la frontera de Arizona y Sonora va en aumento.
Aseguró que en los panteones se dan cita algunos de los migrantes expulsados de Norteamérica y que se resisten a salir de la ciudad sonorense; bajo la protección del anonimato han manifestado que además de la incertidumbre de salir del vecino país, se han convertido en víctimas del delito de extorsión y que también reciben amenazas.
Navarro señaló que en lo que va de 2023 se maneja que la cifra de reportados y repatriados por este puente fronterizo registra un aumento de 70%.
Aseguró que hay personas que tienen más de 30 años de vivir en Arizona y California y que señalan que estaban conscientes de que los iban a deportar por no poder concretar la legalidad del sueño americano.
Hay algunos que expresan “Tarde o temprano me alcanzó la mala suerte”.
Foto Infonogales
Navarro señaló que algunos migrantes expulsados de Estados Unidos han referido que intentarán cruzar de nuevo “porque no hay mucho que perder y tal vez sí mucho que ganar”.
Habrá otras personas que buscarán quedarse en Nogales y buscar trabajo en esta frontera, sobre todo porque dominan el inglés y tienen experiencia laboral adquirida en Estados Unidos, por lo que consideran que pueden encontrar una buena oportunidad para desarrollar alguna profesión u oficio.
Fausto Navarro dijo que los encargados de centros de atención a migrantes están preocupados por los cubanos, salvadoreños y hondureños que llegan con sus recursos para intentar cruzar enfrentando extorsiones, incluso de las autoridades migratorias, policías municipales, estatales y personas de la delincuencia organizada.
Finalmente señaló que los gobiernos hablan de que hay la posibilidad de recibirlos y atenderlos, pero esto seguirá creciendo y quizás solo han considerado el tema “por encimita” porque son más los que se quedan y los que llegan, que los que regresan a sus países.