Voy muy breve este sábado.
Pienso que en todos los hombres hay un grado de ignorancia frente al tema del feminismo, incluso deficiencias en el uso del llamado lenguaje de género.
Sin embargo tengo muy claro que el estado de cosas debe de cambiar, para que tras las naturales diferencias entre los géneros no se esconda una ideología que pretenda ponerlas en un plano inferior en prácticamente todo sentido.
A la normalización de todo tipo de violencia le agregamos el apartado de la violencia contra las mujeres, normalizada también incluso en muchos núcleos sociales, en grupos indígenas que se rigen por usos y costumbres, arraigada en gobiernos, empresas y familias.
No entiendo muchas cosas, como los daños causados a edificios públicos, las agresiones a reporteros que cubren marchas y mítines ni la generalización de juicios.
Pero de que deben salir mañana domingo 8 de marzo no tengo la menor duda.
Y de que no deben salir el lunes 9 de marzo tampoco me asalta duda alguna.
Igual de claro tengo de que en uso de sus libertades algunas no se van a sumar al paro, mientras que por esa misma libertad otras sí lo harán y creo que serán la inmensa mayoría… es más, deseo que sea una abrumadora mayoría.
¿Que nos irá como en feria a los hombres en esa marcha? Es muy probable que sí, pero pues ni hablar, hay que poner el lomo, que muchas de ellas han puesto más que eso: Sus vidas, por darle sólo un ejemplo.
Que a los gobiernos les irá como en feria también es casi seguro, pero que aguanten vara, tomen nota e impulsen los cambios reclamados.
El argumento de que son más los hombres asesinados en este País que las mujeres es utilizado por quienes en su estrecho criterio o abierto interés político, buscan manipular a otros que por ignorantes caen fácilmente y compran el discurso.
Pero el tema no es la cantidad, sino los motivos.
No estarán todas las que son ni son todas las que están, seguro habrá de todo en la marcha de mañana y en las redes del lunes, pero ni es novedad ni es suficiente para desacreditar el propósito esencial.
Hoy tenemos agenda y no es la de Palacio Nacional.
Las calles son de ellas sí, tanto como de quienes saldrán a darle cobertura a esa actividad, sean hombres o mujeres.
En ese aspecto nomás no voy. No se debe ni se puede prohibir ni condicionar a que sean solamente mujeres las que den cobertura a las marchas.
El libre ejercicio del periodismo es también un derecho ganado desde muchas trincheras, incluidas esas calles que ojalá y tomen millones de ellas mañana domingo.
Sería bueno que movimientos como estos logren algo que al menos se parezca mucho a la unanimidad.