Quien nos comentan que anda “como león enjaulado” es el senador y dirigente “minero” Napoleón Gómez Urrutia.
Y es que los cambios realizados por el presidente López Obrador al llevar a Luisa María Alcalde a la Secretaría de Gobernación, han provocado algunas úlceras en Napito.
Así quedó de manifiesto en la edición de este martes, 20 de junio, del periódico La Jornada (órgano oficial de Gómez Urrutia, por cierto), cuando uno de sus columnistas más allegados, Carlos Fernández-Vega (“El Picudo”, le dicen), arremetió contra la ex secretaria del Trabajo, con quien Napo ha tenido serias diferencias.
En su columna “México S.A.”, Fernández-Vega acusa a Luisa María Alcalde de no haber dado el ancho en la ST y, entre otras cosas, le echa en cara que no pudo sacar adelante el conflicto laboral en Notimex.
No hay que olvidar que el conflicto de Gómez Urrutia con la nueva titular de Segob viene de tiempo atrás, pues el senador tiene pleito casado con el padre de la funcionaria, Arturo Alcalde.
Sonora no escapa al enojo de Napo
Por otro lado, fuentes cercanas a la propia sección 65 del Sindicato Minero nos hacen saber que Gómez Urrutia ha subido su nivel de enfrentamiento con el gobernador de Sonora, Alfonso Durazo.
De hecho, apenas la semana pasada circuló en redes sociales un video donde una de las huestes del senador amenaza, literalmente, al gobernador y le cuelga groseramente el teléfono. Se trata de una fracción de la sección 65 del sindicato minero que disputa el contrato de la operación que Grupo Peñoles tiene en la zona de Caborca.
Como bien sabemos -y ya se ha documentado en este y otros espacios- Gómez Urrutia no tiene llenadera y con tal de satisfacer sus ansias de poder, es capaz de paralizar regiones del estado de Sonora (como ya lo ha hecho).
Con un personaje como Napo (quien al parecer opera con la anuencia del propio López Obrador; de otra forma no se entendería su impunidad), Alfonso Durazo está metido en serios problemas, toda vez que sus bonos a nivel nacional están al laza por ser el árbitro del proceso interno de Morena para seleccionar candidato presidencial.
¿Irá a permitir Durazo que Napito y sus compinches doblen sus apuestas, así ponga en jaque la gobernabilidad del estado?
Sin duda, el gobernador tiene mucho más qué perder en este juego perverso de un personaje que ha insistido en torcer la ley con tal de no cumplir con sus obligaciones de pagar a los mineros de Cananea el dinero que les robó cuando salió huyendo a Canadá.
La Tijera es un texto confeccionado con recortes que aporta el staff de colaboradores de sergiovalle.mx
Cuidado con aquel que ande descosido.