Una madre y sus dos hijos, una niña de ocho años y un niño de 10, murieron ahogados en el Río Bravo el viernes pasado, sin haber podido entrar a territorio estadounidense.
Los migrantes eran originarios del Estado de México y buscaban llegar a Estados Unidos, informó la cancillería mexicana.
El legislador republicano, Henry Cuellar, denunció que el caso fue conocido por autoridades de Estados Unidos cuando los migrantes estaban en problemas.
Según su versión, la Patrulla Fronteriza no pudo ayudar a la familia porque la zona del percance estaba controlada por autoridades texanas.
El legislador afirmó que los elementos de seguridad de Texas le dijeron a la Patrulla Fronteriza que no permitirían el acceso a los migrantes, aun conociendo la emergencia.
Fue hasta el sábado que autoridades mexicanas recuperaron los cuerpos de la mujer y sus dos hijos.
En las tareas de auxilio fueron rescatadas dos personas mexicanas con vida.
La Patrulla Fronteriza es controlada por el gobierno de Joe Biden (demócrata), mientras que el gobierno de Texas es encabezado por Greg Abbott, el republicano que mantiene una política antimigrantes.
El gobierno mexicano afirmó en un comunicado que “dará seguimiento a las demandas que el Gobierno Federal de Estados Unidos ha entablado ante la Suprema Corte de Justicia de ese país para que agentes de la Patrulla Fronteriza puedan ingresar al área de Shelby Park en Eagle Pass, que se encuentra bajo custodia de la Guardia Nacional del estado de Texas desde el 11 de enero 2024, y que potencialmente impacta los protocolos de asistencia y rescate de personas migrantes”.
El parque Shelby (Shelby Park) fue tomado por autoridades de Texas la semana pasada por órdenes del gobernador, sin permitir el acceso a los agentes federales.
El parque se encuentra justo en la frontera y ha sido paso de grupos de migrantes que buscan una mejor vida en Estados Unidos.