El tema de los padecimientos pre menstruales o menstruales ha sido y es un tema de debate, sobre todo cuando se relaciona con la combinación de las actividades productivas.
Hay quienes consideran que esta situación debe ser tema de incapacidad o de ausencia laboral para “reposar” durante el periodo, mientras que hay países que ya lo deliberaron y por ley hay días inhábiles sin consecuencias para que las mujeres puedan faltar a trabajar.
En Japón, Indonesia, Corea del Sur y Taiwán ya es una realidad el sueño de millones de mujeres, seguramente, alrededor del mundo.
Pese a que estamos en el siglo XXI y la menstruación no debería ser vista como un tema incómodo, las mujeres tienen que mentir acerca de tener otras enfermedades para tomarse un tiempo libre debido a problemas menstruales como cólicos, mareos, vómito, dolor de espalda y en los pechos, diarrea y dolores de cabeza intensos, entre otros síntomas, incluyendo cambios de humor, de acuerdo con una investigación de la marca de productos de higiene femenina Yoppie.
Este estudio reveló que 23% de las mujeres han tenido que mentir sobre el motivo de su ausencia al trabajo durante su periodo, y 26% temen que los cólicos o el famoso SPM no sean considerados una causa verdadera para faltar.
Foto sevillaabc.es
Ni qué decir de las mujeres a quienes los cólicos, el flujo abundante y la correspondiente fuga de sangre es un problema que les impide realizar cualquier actividad.
Por esta situación, según el estudio referido, 18% de las mujeres se sienten cohibidas para pedir permiso para ausentarse.
Es obvio que hay mujeres que tienen la fortuna de no experimentar ningún tipo de trastornos durante su periodo menstrual, que les permite llevar su vida de manera cotidiana, pero, ¿y las que no?, y son juzgadas por el comportamiento de sus cuerpos.
Una de las causas más comunes para las visitas al ginecólogo son las preocupaciones que tienen algunas mujeres por presentar flujo abundante, cólicos o dolores relacionados a la menstruación, sin embargo, la conclusión de los médicos es que el estrés es un factor influyente en la exacerbación de los síntomas o el retraso del ciclo menstrual, por lo que la situación laboral tan abrumadora que viven cientos de mujeres es un detonante para sentirse aún peor y desmotivadas para iniciar sus jornadas laborales.
Fuente forbeswomen.com.mx