La inflación comenzó a cobrar factura y como se advirtió en su momento, está afectando principalmente a la población de menores ingresos, pero además está arrastrando a millones de mexicanos a la pobreza.
El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) presentó la semana anterior sus estimaciones de pobreza laboral al tercer trimestre de este año, y lamentablemente los resultados no son alentadores.
De acuerdo con esta institución, de julio a septiembre, el porcentaje de la población que no cuenta con ingresos suficientes para adquirir la canasta alimentaria ascendió a 40.1%, luego de haberse situado en 38.3% durante el segundo trimestre de este año.
Esto significa que, en solo 3 meses, alrededor de 2.2 millones de mexicanos se sumaron a la pobreza laboral, ya que el total de la población en esa condición creció de 48.3 a 50.5 millones de personas, esto entre el segundo y tercer trimestre de este 2022.
Es importante precisar que, según el Coneval, el valor de la canasta alimentaria asciende a 2 mil 112 pesos por persona en las áreas urbanas a octubre de este año, mientras que en las áreas rurales su costo total es de mil 624 pesos por persona.
El aumento de la pobreza laboral se debe básicamente al fuerte incremento que ha experimentado la canasta alimentaria que en el último año tuvo un aumento de 13.8% en las áreas urbanas y de 14.1% en las zonas rurales, ambas alzas muy por arriba de la inflación general de 8.5%.
Entre los productos que más dispararon el valor de la canasta alimentaria destacaron la cebolla con un incremento de 76.6% entre el segundo y tercer trimestre de 2022, además del huevo, la papa y los alimentos y bebidas consumidas fuera de casa.
En el caso de Sonora, la pobreza laboral en el segundo trimestre de 2022 era de 28.7% y para el tercer trimestre la tasa se elevó a 30.7%. Pero en el cuarto trimestre de 2021 la tasa era todavía más baja y se encontraba en 26.8%.
Esto se traduce en que del cuarto trimestre de 2021 al tercer trimestre de 2022 cerca de 115 mil sonorenses se han sumado a la pobreza laboral, para totalizar 904 mil personas en esta condición en toda la entidad.
El estado con mayor pobreza laboral en México es Chiapas con un nivel de 69.6%, mientras que Baja California Sur es la entidad con menor tasa, la cual se sitúa en apenas 15.6%.
La situación es crítica y si el Gobierno federal se mantiene pasivo ante este problema, el resultado es que cada vez más mexicanos se sumarán a las filas de la pobreza.
Aunque la inflación anual ha ido a la baja en las últimas 5 quincenas, al pasar de 8.77% en la segunda quincena de agosto a 8.14% en la primera quincena de noviembre, la realidad es que aún la inflación continúa siendo muy elevada.
En el caso de la inflación en alimentos esta se sitúa en 13.2% de forma anual a la primera quincena de noviembre, y apenas se ha reducido de manera marginal en las últimas 3 quincenas.
Por otra parte, cada vez es mayor el consenso de que en 2023 se viene una recesión económica global, la cual se ha comenzado a manifestar en Estados Unidos con despidos masivos de más de 121 mil trabajadores en varias compañías importantes como Amazon, Meta, Twitter, Netflix y Spotify, entre otros gigantes de la tecnología.
Lo ideal sería que el Gobierno federal lanzara a la brevedad un apoyo extraordinario para que las personas y los hogares en pobreza laboral completen el ingreso necesario para adquirir la canasta alimentaria, ya que una población con hambre difícilmente va a mejorar su salud, educación o productividad, y mucho menos abona a reducir la desigualdad.