Era inevitable que el jueves negro que se vivió en Sinaloa no tuviera sus efectos en el estado de Sonora.
La detención y reclusión (ahora sí) de Ovidio Guzmán López en Sinaloa desató en caos en los principales municipios de ese estado, con balaceras, bloqueos, incendio de vehículos, incluso ataques armados contra aeronaves del ejército.
Acá en Sonora se activaron operativos de vigilancia aunque la respuesta mediática del gobierno fue escueta y en el ánimo de muchas personas y de muchas empresas las consecuencias fueron evidentes.
Un tráiler quemado y atravesado a la salida sur de Cajeme rumbo al aeropuerto, cuyo chofer por cierto resultó herido. Poco se informó al respecto.
En Caborca tres unidades de transporte de personal de una mina quemadas por hombres armados en un acto que se apresuraron a decir que no tiene relación con lo de Sinaloa, pero tampoco se sabe quiénes fueron y no se sabe que haya detenidos.
En Cajeme el alcalde Javier Lamarque llamó a la calma, pero ni caso le hicieron, la gente estaba y sigue estando asustada.
En Hermosillo se encendieron las alertas y de activaron discretos protocolos de vigilancia.
Se cancelaron corridas de autobuses y entregas de todo tipo de mercancía vía terrestre de Sonora hacia el estado vecino.
Así fue en todo el estado, sobre todo en los límites con Sinaloa.
Entendemos los llamados a la calma, de hecho son correctos.
Pero entendamos que no todo mundo los atenderá, sobre todo en sitios como Cajeme con el historial de homicidios y balaceras que tiene.
Mientras, el Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas andaba en otros asuntos, contento porque el vecino aterrizará donde él quería que lo hiciera.
BARRUNTOS DE TORMENTA EN LA MINERÍA
Donde ya suenan los tambores de guerra, es por rumbo de un par de empresas mineras importantes: Metallorum y Minera Columbia de México.
Y la manzana de la discordia se llama Napoleón Gómez Urrutia. ¿Quién más podría ser? Le explicamos:
Sucede que luego que se dio a conocer que “Napito” designó al abogado Mariano Castillo de la Isla como secretario general de “su” Confederación Internacional del Trabajo (CIT) en Sonora, las empresas antes mencionadas revocaron el poder del litigante en esas compañías.
Y aquí la cosa es muy clara: Compañía Minera Autlán, firma que aglutina a Metallorum y a Minera Columbia de México, declaró que Castillo de la Isla tiene más de 10 (desde 2012) colaborando como consultor externo en materia laboral con asuntos ajenos a lo sindical. El asunto lo documentó oportunamente este 05 de enero el periódico Reforma.
Dicho de otro modo, el señor Castillo está metido en un marcadísimo conflicto de interés (de esos a los que le entiende muuuuuy bien, por cierto, su jefe Napo). Por eso, varios mineros ya levantaron la ceja y no hay duda que esto derivará en un problema laboral en Sonora.
Veremos de qué está hecho el nuevo secretario del Trabajo, Francisco Vázquez, a quien le tocará atender este torito, toda vez que Gómez Urrutia y sus compinches ponen en riesgo la estabilidad laboral del sector minero en el estado. Y de paso, echa por tierra los esfuerzos realizados por el gobernador Alfonso Durazo en la materia, quien –hay que reconocerlo- ha dado muestras claras de la importancia de llevarla bien con los industriales en general, y en especial con los de la minería.
Veremos el rol que juegan aquí Javier Villarreal y la CTM.
Esto apenas empieza.
La Tijera es un texto confeccionado con recortes que aporta el staff de colaboradores de sergiovalle.news
Cuidado con aquel que ande descosido.