Vale la pena comentar, pero sobre todo revisar el artículo de Jorge Castañeda -para mejores señas exsecretario de Relaciones Exteriores en el sexenio de Vicente Fox- en la revista Nexos de abril de 2023.
Dicho artículo trata sobre los estados de bienestar social en las Américas, ya que desde 1996 a la fecha un grupo de intelectuales, académicos y políticos se han reunido para deliberar sobre este importante tema.
En estas deliberaciones se busca compartir experiencias, generar sinergias y crear propuestas de políticas públicas bajo el auspicio del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo-PNUD-.
Un primer resultado de estas reuniones en su primera temporada, al estilo Netflix, según comenta Castañeda fue la presentación del documento Alternativa Latinoamericana que promueve básicamente la Democratización de la economía de mercado después del Neoliberalismo.
Hay en efecto, toda una andanada de deliberaciones acerca del mal llamado experimento neoliberal, pero poco se habla del modelo estatista que tampoco pudo en las últimas décadas desterrar la pobreza extrema, no se diga la desigualdad en la América Latina.
Dichos textos, reconocen cierta frustración democrática desde su arranque -allá por 1996- al suponerse por gobiernos y académicos que la democracia y la alternancia en automático conducirían al encuentro del paradigma o paraíso perdido del desarrollo y la igualdad.
Sin embargo, la narrativa de nuestra historia económica a través de plumas o gente de la academia reconocidas poco a poco brindan algunos avances político intelectuales significativos en ciertos frentes como la inclusión y paridad de géneros, la diversidad sexual, los derechos humanos, el medio ambiente, el feminismo entre otros.
Al mismo tiempo, hay consenso entre el disímbolo grupo respecto a que la pandemia de Covid-19, junto con la guerra en Ucrania entre otras razones, derivaron para bien de la dialéctica latinoamericana en el crecimiento de la geopolítica a costa digamos del neoliberalismo que ha venido perdiendo pertinencia frente a esta.
Prueba de ello es que ahora con la geopolítica vuelven aparecer los conceptos de soberanía alimentaria y energética al igual que autonomía sanitaria, no se diga los nacionalismos revolucionarios y los populismos de las izquierdas.
En este sentido, hacen una buena precisión conceptual sobre la diferencia de la economía de mercado y el neoliberalismo que lo ven como una variable extrema que unilateralmente solo protege al capital como base del proceso productivo.
Adicionalmente, concluyen que el neoliberalismo somete el espacio de los bienes públicos a la lógica mercantil y no contribuye a gestar un Estado de bienestar como meta ambiciosa a seguir.
Se habla también de gestar un nuevo new deal en el continente, a fin de recobrar el dinamismo económico con empleos mejor remunerados y con mayor productividad la cual ha sido baja en estos años.
Lo mismo sucede con atacar la alta informalidad que nos caracteriza en nuestros mercados laborales cuestiones que poco ayuden a resolver en definitiva la alta pobreza que nos caracteriza.
Acerca del seguro del desempleo se discute que por el momento es inoperante ya que más de 90% de las empresas son pequeñas con cinco o menos empleados y algo parecido sucede con el ingreso básico universal, que no tiene condiciones para su implementación.
Mucho de qué hablar dará este grupo y sus temas a discutir, ya lo estaremos analizando dado que este artículo sólo es una breve síntesis del contenido de un documento bastante voluminoso, muy recomendable.
He dixi