Hace 29 años, el 23 de marzo de 1994, Lomas Taurinas fue último lugar donde tuvo un mitin político el sonorense Luis Donaldo Colosio Murrieta, como candidato a la presidencia de México.
Tijuana, Baja California, sería el final de su gira proselitista. El candidato del PRI fue herido con arma de fuego y murió en un hospital mientras recibía atención médica para salvar su vida.
Este día, el lugar que ha sido transformado y cuenta con una estatua de Donaldo, el magdalenense que vio “un México con hambre y sed de justicia” estuvo vacío.
Agustín Pérez Romero, fundador de la colonia Lomas Taurinas, fue uno de los priístas que se acercaron al sitio donde cayó muerto quien fuera su candidato a la Presidencia; quizás muchos recuerdan el hecho, pero ya no se acercan. Ahora se el lugar se llama Plaza de la Unidad y la Esperanza.
Twitter @colosioriojas
Cinco señoras se reunieron para montar guardia frente al monumento en memoria de Luis Donaldo Colosio, entre ellas Guadalupe Flores Morales, una priísta de 90 años quien consideró que el político era una persona con deseos de ayudar a la sociedad.
Este año, los priistas no hicieron guardias de honor ni dejaron flores en memoria de su extinto candidato, a quien algunos llamaron “El mártir de la democracia”; muchos cambiaron de partido o le dieron carpetazo a este capítulo de sus vidas.
Yolanda Lázaro, una mujer que subió al estrado en el último mitin de Luis Donaldo Colosio, recordó que en esa ocasión fue una fiesta con mucha gente “y ahora, mira”, dijo señalando la plaza vacía.
En el tema de la muerte de Luis Donaldo Colosio, lo más reciente que se ha dado a conocer son las intenciones de su asesino material confeso, Mario Aburto Martínez, de buscar justicia por presuntos actos de tortura para declararse culpable.
Este año, un juez federal le concedió un amparo, por la omisión de la Fiscalía General de la República, FGJ para investigar los detalles de su vida en prisión y antes de llegar a ella.
Antonio González, del Juzgado Segundo de Distrito de Amparo en materia penal otorgó la protección de la justicia a Aburto, quien reclamó a la autoridad ministerial que no se investigan actos de tortura, penas crueles, tratos inhumanos y degradantes en su perjuicio.
La FGR deberá detallar cómo se da seguimiento a esta denuncia y deberá inscribir, si no lo ha hecho, a Aburto Martínez en el Registro Nacional del Delito de Tortura, Renadet.
Fuente jornada.com.mx