El boxeador jaliciense Saúl Canelo Álvarez cumplió con su promesa de noquear a Caleb Plant, a pesar de que la pelea fue muy reñida y se pensaba que se le salía de las manos.
El Canelo se ha convertido en el primer peleador mexicano y latinoamericano en conquistar todos los cinturones de una división; la supermediana en Las Vegas.
Su rival llegó con una gran estrategia defensiva, la guardia como blindaje y la cintura elusiva. Recursos que el mexicano ha afinado hasta convertirlos en argumentos de sus victorias. El pelirrojo no encontraba cómo anular la inteligencia del contrincante.
No obstante, la misión de Álvarez ha sido conquistar todas las fajas de una división; ningún mexicano y latinoamericano había logrado obtener el reconocimiento de los principales organismos de boxeo: CMB, AMB, OMB y FIB.
Canelo eligió una vez más su estilo depurado en el contagolpe. Buenos movimientos para esquivar la velocidad de Plant; rapidez para responder con potencia asesina los envíos del estadunidense.
La desventaja que hubo de estatura lo obligó a meterse al terreno corto y ganar ventaja con sus rivales que le superan por algunos centímetros.
Plant tenía más iniciativa que los anteriores rivales del mexicano. Caminar el cuadrilátero y no ponerse al alcance de los furiosos guantes del pelirrojo. Las piernas ágiles del estadunidense, bien ejercitadas para el vals de la destrucción y la táctica del Canelo.
Hasta el cuarto asalto, Canelo pudo acorralar a Plant. Lo llevó a las cuerdas, un territorio que domina el mexicano y cuando su presa queda atrapada ahí sufre las combinaciones aprendidas a lo largo de años de lona y gimnasio; lo siguiente fue perseguir al estadounidense para encontrar el espacio y el momento de intentar el knockout.
El Canelo estalló en el onceavo episodio, un gancho izquierdo que tambaleó a Plant. Después una derecha demoledora y el estadunidense casi se iba a gatas se levantó, pero sin nada que ofrecer, sólo la posibilidad para que Canelo noqueara de manera indiscutible y se convirtiera en el rey de los supermedianos.
Canelo con una corona y sosteniendo con dificultad los cinturones reiteró que quería entrar a la historia del boxeo.
“Me costó trabajo descifrarlo. Mis respetos para Caleb Plant. Le dije que no se avergonzara, que era un gran peleador. Él se disculpó por los insultos del pasado, que nunca quiso ofender a mi mamá y le respondí que todo quedaba ahí”, contó Canelo y gritó: “¡Viva México, cabrones!”
Fuente jornada.com.mx