La aplicación de la vacuna contra el Covid-19 (de AstraZeneca) en Gran Bretaña no es la única solución para reducir sus cifras de contagios y decesos; además, se ha decretado un tercer confinamiento tras la aparición de una cepa más poderosa.
En un mensaje a la nación, el primer ministro británico Boris Johson pidió la unidad para tener bajo control al virus mientras se distribuye la vacuna, se cerraron comercios y servicios no esenciales y los restaurantes solo sirven para llevar.
El país, que registra 2.7 millones de contagios y 75 mil decesos, lanzó una campaña con 530 mil dosis de la vacuna AstraZeneca y la Universidad de Oxford en su lucha por controlar una nueva ola de infecciones que amenaza con desbordar el sistema de salud pública.
Hasta ayer, había 26 mil 626 pacientes Covid en hospitales de Inglaterra, un aumento de más de 30 por ciento respecto de hace una semana y 40 por encima del techo de la primera ola en la primavera.
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Muchos expertos consideran que la vacuna marcará un hito en este tenor porque es más barato y no requiere temperaturas tan frías de almacenamiento como la de Pfizer-BioNTech. En un cambio con relación a las prácticas en Estados Unidos y otras partes, Gran Bretaña planea aplicar la segunda dosis de ambas vacunas 12 semanas después de la primera inyección, en lugar de 21 días después, con el fin de acelerar la inmunización de la mayor cantidad de gente lo más pronto posible.
En el resto de Europa, los países de la Unión Europea comenzaron a inmunizar contra el Covid-19 el 27 de diciembre con la fórmula de Pfizer, pero el progreso ha sido mucho más lento que en Estados Unidos, Reino Unido o Israel.
Las críticas eran particularmente virulentas en Francia, donde hasta el primero de enero 516 personas habían recibido la primera dosis, en comparación con más de 200 mil en Alemania y más de 85 mil en Italia, en el mismo periodo, y alrededor de un millón en Reino Unido.
Austria, Alemania, Líbano, Palestina y Hong Kong impusieron restricciones más severas con el fin de detener los contagios. Mientras Brasil y Chile –que no registró ningún fallecido en las últimas 24 horas– reportaron contagios con la nueva cepa detectada en Gran Bretaña.
En China, miles de personas hacían fila en Pekín para recibir vacunas. Las autoridades quieren acelerar las inoculaciones antes de que empiecen los viajes masivos en febrero, durante la celebración del Año Nuevo lunar.
La farmacéutica estadunidense Moderna afirmó que produciría 600 millones de dosis de su inmunológico en 2021, un aumento de 100 millones más.
En el mundo van 85 millones 596 mil 589 contagios, un millón 851 mil 16 muertes y 48 millones 82 mil 126 recuperados de Covid-19, según la Universidad Johns Hopkins.
Fuente jornada.com.mx