La líder el colectivo Madres Buscadoras de Sonora, Ceci Flores, denuncia ante la FGR las amenazas recibidas por el trabajo que realiza para encontrar a sus dos hijos desaparecidos.
Denunció además que no quiere morir sin encontrarlos y que “le han puesto precio a mi cabeza. Ofrecen 50 mil pesos por matarme”; agregó que tiene un botón de pánico que no la protege y que necesita seguridad permanente.
Alejandro y Marco Antonio son parte de las búsquedas que se han emprendido en Sonora y en el país desde hace dos años; Flores señala que ellos fueron secuestrados y que teme ser asesinada pues en los últimos meses ha recibido numerosas amenazas de muerte.
La mujer se ha convertido en una figura molesta para las autoridades y para el crimen organizado, ya que su labor ayuda a evidenciar la falta de acción de parte del gobierno, así como el modus operandi de los delincuentes. Pese a que ha ayudado a recobrar la esperanza y que muchas personas puedan tener un cierre al encontrar los restos de sus familiares gracias a su trabajo, ahora teme terminar como las también activistas Marisela Escobedo, de Carmela Vázquez o de Esmeralda Gallardo, quienes fueron asesinadas.
Hasta el momento han sido cinco mujeres dedicadas a esta labor las que han sido víctimas de asesinato en lo que va del año. El gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha prometido que no habrá impunidad para los agresores; sin embargo, el reclamo de este grupo, asegura la activista, es que se brinden las condiciones para que no haya desaparecidos en primer lugar y que sus madres no tengan que salir a buscarlos y además se garantice la seguridad de las que se ven obligadas a hacerlo.
La activista reveló que las amenazas son directamente en su teléfono celular; le exigen que termine con las búsquedas o se atenga a las consecuencias.
Fuente heraldodemexico.com.mx
