La cúpula priísta parece estar explorando una tercera vía para destrabar el conflicto por la dirigencia estatal de ese partido en Sonora.
Ni Iris Sánchez ni Onésimo Aguilera ni Zaira Fernández ni pascual Soto.
Las fórmulas en competencia podrían hacerse (o hacerlas) a un lado para dar paso a una tercera opción que sea aceptada por los grupos y corrientes internas que se han enfrentado de tal forma que fueron a parar a los tribunales, con los resultados que ya todos conocemos.
A eso dicen que vino el nuevo delegado del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, Ramiro Hernández García.
El jalisciense parece tener mucho más colmillo político que su antecesor, que no solamente fracasó en la conducción del proceso, sino que prácticamente salió por piernas de Sonora porque logró unir a los priístas, pero en su contra.
Y aquí es donde aparecen los nombres de Rogelio Díaz Brown y Karina Zárate, que ya fueron puestos sobre el escritorio de varios influyentes actores del PRI, aunque no de todos.
Falta aún al menos de consultar un importante factor de poder, cosa que se haría en los próximos días.
Ya veremos, lo cierto es que los priístas necesitan apurarse a resolver sus asuntos domésticos porque allá afuera en las calles los demás les van ganando terreno.
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El que el fin de semana terminó de dar color, bastante color, es el alcalde de Hermosillo, Antonio Astiazarán, quien fue una de las estrellas invitadas a la convención del Partido Acción Nacional en Hermosillo.
Dijo ser un orgulloso alcalde emanado de las filas del PAN, lo que además de los aplausos que provocó le da cierta certeza al panismo sonorense -que dirige Gildardo Real- sobre de qué lado estará jugando el alcalde capitalino en las próximas hostilidades electorales.
Siendo Toño un candidato que compitió por la Alianza Va por Sonora, había quienes aún no lo terminaban de completar si azul o tricolor.
Pero el sábado despejó dudas y eso era necesario.
No hay mucho de dónde agarrar hoy en el PAN, entonces necesitaban la certeza de salir a presumir que gobiernan y bien la ciudad más importante del estado.
Gildardo condujo bien la situación y aunque les queda un gran tramo por recorrer, hay que decir que van tomando forma las cosas en ese partido.
Ahora nomás falta que Astiazarán no vaya luego a recibir presiones de sus amigos del PRI para que también les dé champú.
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Penoso capítulo el protagonizado por la diputada petista Diana Barreras y el legislador Héctor Castelo.
Ella, presidenta de la mesa directiva en el Congreso del Estado, él su compañero no de partido pero sí de movimiento, porque ambos son de la 4T.
En lo que era un asunto que debía resolverse y votarse rápido, al diputado Castelo le salió lo “estadista” y se soltó con una perorata sobre el sistema educativo en México mientras todos esperaban la votación del tema.
La diputada Barreras le recuerda que el tema es otro y dice “es que el diputado se soltó”.
De inmediato las sonrisas burlonas y luego pasaron al tema.
No es que ella haya dicho mentiras, pero es la Presidenta del Congreso y ameritaba una reacción distinta, más por la investidura, aunque el Diputado sí se merecía la carrilla.
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El senador morenista Ricardo Monreal se ha convertido en el candidato rebelde en la competencia interna de su partido por la candidatura presidencial.
Ha marcado varias veces distancia frente a Palacio Nacional, la más reciente al abstenerse durante la votación para adscribir a la Guardia Nacional a la Sedena.
Ya veremos qué tanto levanta, pero el hombre no es pieza menor y estará levantando ronchas muy coloradas y molestas en lo más alto de la cúpula de la 4T.
En algún momento vendrá a Sonora y ya veremos qué trato se le va a dar.
La Tijera es un texto confeccionado con recortes que aporta el staff de colaboradores de sergiovalle.news
Cuidado con aquel que ande descosido.