Los accidentes violentos, lesiones, percances, traumatismos, son los que demandan más sangre, informó el director del Hospital General del Estado de Sonora, el Dr. Jorge Rubén Béjar Cornejo.
Dijo que el acopio de sangre es diario, por ello, la importancia de crear una cultura de donación, más que una campaña.
En el Día Mundial del Donante de Sangre, el director del HGES, celebró que por primera vez cuentan con un banco de sangre propio, el cual no únicamente funciona como almacenamiento y resguardo de sangre, sino que se realiza una especialidad de la hematología, llamado “Medicina transfusional”.
“La sangre nunca es suficiente, nunca tenemos exceso de sangre, es un producto que caduca, tiene diferentes duraciones. En el hospital se consume mucha sangre, por ser centro de trauma, en este hospital recibimos a gran parte de las personas que sufren algún percance violento”, apuntó.
Señaló que este tipo de pacientes son grandes consumidores de sangre por el estado de choque en que llegan al nosocomio.
Aclaró que cuando se trata de una urgencia el Hospital General siempre cuenta con la sangre.
“En ocasiones se intercambian con otros hospitales, o bien, el familiar se compromete a traer al donante”, expresó.
Recordó que la sangre no se vende, “estamos haciendo esfuerzos por disminuir esa práctica”.
Béjar Cornejo explicó que los padecimientos que más requieren sangre en el Hospital General son: traumatismos, accidentes, lesiones, percances violentos. Le siguen las hemorragias de sangre, cirugías complejas y enfermedades crónicas debilitantes, como el cáncer e infecciones donde el cuerpo deja de producir sangre.
Mencionó que todos los días, de lunes a domingo, reciben a las personas que quieran donar.
“Hay Incentivos para la donación cuando alguien viene a donar, en el año de la donación, para un familiar relacionado en primer grado tiene garantizada la sangre, es decir, ya no tendría que buscar un donante”, aseveró Jorge Rubén.
Agregó que está comprobado científicamente que donar sangre alarga la vida, tiene beneficios para la salud y es recomendable hacerlo dos o tres veces al año.