El presidente del Patronato de Reintegración Social del Estado de Sonora, Jorge Pesqueira Leal, es el precursor de la justicia restaurativa y mediación, así como creador del modelo implementado en el noroeste de México desde 2003.
De frente a la realidad crítica en México y otros países del mundo, buscó y encontró vías alternas a la justicia ordinaria con un método que no había sido visto antes: la capacitación de las propias personas privadas de la libertad para gestionar la solución de conflictos al interior de los centros penitenciarios.
Pesqueira es doctor en Derecho, Sociología y Criminología y sus acciones lo han llevado a crear un patronato y un modelo de readaptación para delitos concretos como homicidio, secuestro, violación y delitos menores que dañan a la sociedad como el robo, con violencia.
Sin embargo, para instrumentar los programas fue necesario pacificar los centros penitenciaros por niveles de violencia y comenzaron por formar internos e internas como mediadores, como personas con la capacidad de operar la justicia restaurativa, un hecho inédito en el mundo.
En la última década del siglo pasado no estaban institucionalizadas la mediación ni la justicia restaurativa, explicó Pesqueira, entonces tuvo la oportunidad de iniciar el movimiento de estas dos metodologías o corrientes del derecho en México.
Foto: infocajeme.com
En aquel momento se convocó a través de la Universidad de Sonora y del Instituto de Mediación de México -que también preside- a una serie de congresos nacionales y anuales a partir del año 2001 y hasta la fecha, pero también a escala mundial a partir del 2005, celebrados en África, la Unión Europea y en el continente americano.
Agregó que la mediación apareció como un remedio para que quienes tienen un conflicto también tengan el espacio y las condiciones para resolverlo con apoyo de expertos; fue así como creó la metodología de mediación asociativa que busca no solo la resolución del conflicto, sino la identificación de los problemas de raíz para sanar la relación.
De esta manera llegaron a los reclusorios de Sonora con la colaboración del Patronato de Reinserción Social y Sistema Estatal Penitenciario; en conjunto llevan diplomados de Mediación a personas privadas de la libertad para ofrecerles herramientas pacificadores con las que pueden modificar patrones de comportamiento y de conducta en situaciones de riesgo.
A la fecha, sea logrado colocar en una misma línea a los 13 ceresos de Sonora y se han establecido convenios con otros espacios en México y el mundo, para que puedan implementarse estos programas.
La invitación para participar dentro de estos modelos está abierta: en el Instituto Mexicano de Mediación, fundado en 1998, se capacita a mediadores que, a su vez, sean quienes instruyan a las personas privadas de la libertad. Toda la información puede solicitarse en la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) o en el Patronato de Reintegración Social del Estado.