Un estudio realizado por la revista especializada Tobacco Control advierte sobre los riesgos de los jóvenes que rondan los 15 años que usan cigarrillo o cigarro electrónico; el uso de este producto aumenta las posibilidades de que sean fumadores crónicos en edad adulta.
A estas conclusiones se llegó luego de analizar a jóvenes de Reino Unido y de Estados Unidos con este consumo de componentes químicos.
Los investigadores recuerdan que el consumo de cigarros, pipas puede causar infartos, ataques cardiovasculares, neumonía y diferentes tipos de cáncer, entre otros padecimientos crónicos.
Aunque la publicidad y el consumo de cigarros de tabaco ha disminuido, lo que aumenta es la publicidad del vapeador como una alternativa para dejar de fumar; el problema es que los niños y adolescentes también están accediendo a este aparato.
Otra investigación publicada en la revista Plos One encontró que el uso de cigarrillos electrónicos se había reducido durante la primera etapa de la pandemia por el coronavirus. Pero el consumo ha vuelto a los niveles anteriores a la pandemia entre los adolescentes y los adultos jóvenes.
Estos artículos, usados para calmar la ansiedad en el intento de dejar de fumar, comenzaron a venderse en 2003, para el año 2011 ya se contabilizaban alrededor de 7 millones de adultos usándolos en todo el orbe.
Contrario al uso que se le ha dado, hay estudios que determinan que el consumo de cigarrillos electrónicos, aumenta las probabilidades de adentrarse en el consumo del tabaco y de convertirse en un fumador habitual.