El gobierno iraní ha introducido una medida que permite que las mujeres que no usen el velo islámico puedan ser enviadas a “clínicas de rehabilitación” en lugar de enfrentar multas o penas tradicionales.
Esta alternativa fue anunciada por Mohammad Reza Mirshamsi, subdirector de Asuntos Sociales del Centro de Ordenar el Bien y Prohibir el Mal, quien afirmó que los tribunales podrán ordenar la asistencia a dichas clínicas para concientizar a las mujeres sobre lo que el gobierno considera los efectos negativos de no cumplir con el código de vestimenta islámico.
La iniciativa responde a la solicitud del Poder Judicial de alternativas a las sanciones previas, buscando un enfoque que el gobierno describe como “rehabilitador”.
Mirshamsi explicó que en las sesiones, las mujeres recibirán información sobre la importancia del velo desde una perspectiva social y religiosa, con el objetivo de que “comprendan el perjuicio de abandonar el hiyab”.